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La calificadora internacional resalta que la inversión seguirá siendo un lastre para el crecimiento, en medio de la incertidumbre global, la intervención política y las tensiones comerciales con EU en energía
La agencia de riesgos crediticios Fitch Ratings dijo que el crecimiento de México registrado en el segundo trimestre, de 2% y con ajustes menores frente a datos preliminares, confirma una “recuperación económica estable” aunque no exenta de riesgos proclives a las pérdidas.
“Los riesgos siguen inclinados a la baja, ya que la creciente probabilidad de una recesión en EE. UU. puede descarrilar la recuperación económica de México, (mientras que) los indicadores económicos mensuales ya están mostrando signos de desaceleración de la actividad”, anotó.
El director de soberanos de América Latina de Fitch, Carlos Morales, mencionó que una probable recesión en la economía más grande del mundo, el principal socio comercial de México, sin embargo, no es el único escollo que gravita sobre los riesgos a la baja.
Detenida desde 2018, la falta de inversión seguirá siendo un lastre para el crecimiento económico de México, apuntó Morales, en la medida que la mayor incertidumbre mundial, junto con la “intervención política” y las tensiones comerciales con Estados Unidos en el Sector Energético, “perturban la confianza empresarial”.
El día previo, el Banco Central mexicano reveló por medio de las minutas de su reunión de política monetaria del 11 de agosto, que algunos de los miembros de la Junta de Gobierno, el máximo órgano de decisión del organismo, alertaron que las rondas de consultas para la solución de controversias con Estados Unidos y Canadá sobre las políticas energéticas de México en el marco del T-MEC podrían tener repercusiones importantes para la economía del país.
Según las actas difundidas, un formulador de la política monetaria advirtió que la controversia podría derivar en aranceles compensatorios que se traducirían en presiones sobre la balanza de pagos; el ex secretario de Economía, Idelfonso Guajardo, proyectó que la imposición de aranceles compensatorios le significaría a México un costo del orden de los 30,000 millones de dólares (mdd).
Fitch Ratings asignó apenas el 10 de agosto la calificación “BBB-“ a una emisión de notas del gobierno mexicano por 2,200 mdd, con vencimiento para el 19 de mayo de 2033, y un cupón o premio de 4.875%, en línea con el estatus de grado de inversión del Soberano,
En esa ocasión, la agencia dijo que el monto equivalente a los ingresos de las notas del gobierno mexicano se utilizará para gastos elegibles bajo el marco de bonos sostenibles sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, incluidos en el presupuesto federal de 2022, así como para cubrir una operación de gestión de pasivos concurrentes.
Entre abril y junio pasados, la economía mexicana exhibió un avance a una tasa trimestral de 0.9%, ligeramente menor al estimado oportuno que arrojaba un aumento de 0.98%. El Producto Interno Bruto (PIB) del país, sin embargo, ha venido disminuyendo su ritmo de crecimiento de manera acelerada, especialmente si compara contra el periodo enero-marzo, cuando mostró su mejor comportamiento postpandemia, con un progreso de 1.4% a tasa trimestral.
El resultado es todavía más desfavorable frente a los niveles previos a la pandemia: el rezago del PIB actual contra el del cuarto trimestre de 2019 es de 1.06%, en tanto que, frente a su máximo récord, alcanzado en el tercer trimestre del 2018, el diferencial se ensancha a 1.64%