Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 45 segundos
Expertos destacaron que aunque la FED aún no gana la guerra contra la inflación, hay señales alentadoras de que la economía se está desacelerando.
El gasto de los consumidores en Estados Unidos aumentó 0.2% en mayo, su menor incremento en cinco meses y por debajo de un sondeo de Reuters que había previsto un nivel de 0.4%; los datos de abril, por su parte, fueron revisados a la baja para mostrar que los desembolsos aumentaron 0.6%, frente al 0.9% informado con anterioridad.
El gasto de los consumidores aumentó menos de lo previsto por las ventas limitadas de vehículos de motor, en tanto que el aumento en los precios obligó a recortar compras en otros bienes, otra señal más de que el repunte del crecimiento a principios del segundo trimestre estaba perdiendo fuerza.
El gasto al consumidor en la mayor economía del mundo representa más de dos tercios de la actividad general; los datos dados a conocer el jueves por el Departamento de Comercio arrojaron que el gasto en bienes duraderos se contrajo un 3.2%, arrastrado por los vehículos de motor.
También hubo una caída en las compras de mobiliario y equipo doméstico duradero, así como las de bienes y vehículos de recreo, lo que compensó de forma parcial el alza de 0.7% de los servicios, impulsado por la vivienda y los servicios públicos, la asistencia sanitaria y los viajes internacionales.
Aunque el informe del Departamento de Comercio sugirió que la inflación probablemente tocó techo, las presiones sobre los precios seguían siendo lo suficientemente fuertes como para que la Reserva Federal mantenga una política monetaria agresivamente restrictiva.
No obstante, el enfriamiento de la demanda será probablemente bienvenido por las autoridades del banco central estadounidense en un momento en que el aumento de las tasas de interés y las rígidas condiciones financieras están avivando el temor a una recesión.
Las nuevas solicitudes de subsidio por desempleo, a su vez, siguieron bajando la semana pasada, pese a los despidos en los sectores tecnológico y de la vivienda, según mostraron otros datos el jueves.
“La Fed aún no ha ganado la guerra a la inflación, pero hay señales algo alentadoras de que la economía se está desacelerando”, dijo Christopher Rupkey, de FwdBonds en Nueva York. “Pese a los temores de recesión del mercado, los despidos no han alcanzado niveles lo suficientemente altos como para afirmar que la economía se dirige por el precipicio hacia las profundidades de la recesión”.
El informe se unió a los datos de construcción de viviendas, permisos de construcción y producción manufacturera para sugerir que la economía lucha por ganar altura después de que el Producto Interno Bruto cayera a una tasa anualizada del 1.6% en el primer trimestre, frente a la cifra preliminar de -1.4%.
El Departamento de Comercio revisó el miércoles al alza el ritmo de acumulación de inventarios en el trimestre enero-marzo, con un aumento en los almacenes de mercancías generales. La inflación mantuvo su tendencia alcista en mayo.
El índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE) subió un 0.6% el mes pasado, tras ganar un 0.2% en abril. En los 12 meses transcurridos hasta mayo, el índice PCE subió un 6.3%, tras avanzar el mismo margen en abril.
