Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 45 segundos
Tomás de la Rosa / @Tomasdelarosa
El consumo de las familias en alimentos, vestido, electrodomésticos, calzado, salud, educación, esparcimiento, vehículos, entre otros tantos, se mantiene estancado en los últimos 13 trimestres. En dicho periodo reportó una baja de 2.3% respecto de lo registrado al final del sexenio de Enrique Peña Nieto. Ese descenso es el segundo más pronunciado en los últimos 30 años, sólo superado por el 7.0% registrado en el gobierno de Felipe Calderón.
El Inegi publicó los datos de la Oferta y Demanda Global, información que revela el comportamiento de variables macroeconómicas como el Producto Interno Bruto (PIB), el consumo privado, consumo de gobierno, inversión y comercio exterior.
En los tres primeros meses de 2022, el consumo de las familias aumentó 7.2%, en términos reales (descontada la inflación). Ese fuerte incremento fue impulsado por la baja base de comparación, ya que en el primer trimestre de 2021 el consumo registró una contracción de 4.6%.
Del consumo privado reportado por el Inegi, resaltan dos hechos. Como porcentaje del PIB representó el 70.4%, cifra que se ubica como la segunda más importante en la historia o al menos en la corta historia estadística del Inegi que data de 1993.
En el cuarto trimestre de 2004, en el gobierno de Vicente Fox, el consumo privado como porcentaje del PIB alcanzó la cifra más alta en la historia (estadística del Inegi) con 70.6%. En la segunda mayor participación están empatados el tercer trimestre de 2005 y el dato revelado por el Inegi.
La menor participación fue en el primer trimestre de 1996, con Ernesto Zedillo, con 60.3% del PIB. Para tener una idea de lo que presenta un punto porcentual del PIB (con datos de 2021) son alrededor de 12,950 millones de dólares, cifra que no alcanzan a aportar anualmente al PIB nacional, en forma individual estados como Baja California Sur, Nayarit, Colima o Tlaxcala.
Pese al repunte de 7.2% en el consumo en el primer trimestre del año, el nivel refleja todavía una contracción de 2.3% real frente al gasto que realizaron las familias en el cuarto trimestre de 2018. Ese menor poder de compra afecta a buena parte de los 128.4 millones de habitantes que había a marzo pasado, cifra mayor en 3.1 millones respecto a los contabilizados hasta diciembre de 2018.
A pesar de que la economía mexicana ligó cuatro trimestres consecutivos en contracción en 2019 (antes de la pandemia de coronavirus), en el cuarto trimestre de 2019 es el único periodo en se superó el nivel que dejó Enrique Peña Nieto al final de su sexenio presidencial. En los otros 12 trimestres del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el consumo disminuyó respecto del cuarto trimestre de 2018.
Un punto a destacar es que la contracción del consumo de las familias con López Obrador es la segunda peor en la historia (estadística del Inegi). La peor contracción en los últimos 30 años o los cinco sexenios presidenciales más recientes, para un periodo de 13 trimestres, fue con Felipe Calderón con una contracción de 7.0%.
Esa contracción con Calderon fue resultado de la crisis global que se desató en Estados Unidos con las hipotecas subprime, que sometió a una recesión a la economía mexicana por cinco trimestres
También te puede interesar: Legalizar la eutanasia permitiría evitar abusos