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La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) resistió noticias poco positivas surgidas el martes, y sostuvo sus ganancias a lo largo de la jornada, tocando un máximo intradía en las 54,698.52 unidades, en la víspera del cierre, para concluir con un avance de 494.07 puntos, el 0.91% más, en los 54,633.76 enteros.
Entre los informes, destacó los ajustes a la baja de las perspectivas económicas mundiales del Fondo Monetario Internacional (FMI), actualizadas a abril, donde la previsión de crecimiento para México se recortó de 2.8% a 2%, afectada por los impactos que a nivel mundial está causando el conflicto desatado por la invasión rusa a Ucrania, con presiones alcistas en los precios de commodities, desde el petróleo hasta granos.
Operadores atribuyeron el buen desempeño de la bolsa local a las órdenes de compra rezagadas el fin de semana largo, y tras los vaivenes de la jornada previa, donde al final el índice referencial concluyó con una baja marginal. Analistas, por su parte, destacaron que el buen desempeño de un indicador oportuno pudo haber influido en las decisiones de los inversionistas.
El martes, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer que un índice que informa de manera adelantada el desempeño de la actividad económica en México creció 0.8% a tasa mensual, por arriba de las expectativas. A tasa anual, con bases de comparación cada vez más estrechas, el avanza habría sido de 0.4 por ciento.
“…de materializarse, transformaría diametralmente la narrativa que se tenía hace apenas unos meses sobre el primer trimestre del año, pues el desempeño habría sido de excepcional fortaleza”, destacó en un reporte el grupo financiero Monex.
Si los pronósticos se cumplen al pie de la letra, el PIB mexicano habría crecido 1.6% entre enero y marzo de este año.
Un reporte de indicadores técnicos de la casa de bolsa Vector señala que el principal índice de la BMV puede marcar una “resistencia importante” (techo) en niveles de 54,400 unidades, lo que hoy sucedió.
En contraste, en el mercado de cambios, la moneda mexicana en su modalidad interbancaria concluyó el martes con una depreciación de 1.06%, en niveles de 20.04 unidades por dólar, atribuido a la fortaleza del dólar y de otros activos de Estados Unidos, tras previsiones de funcionarios de la Reserva Federal de ese país (FED) de incrementos pronunciados en la tasa de interés de ese país en lo que resta del año.
Tras los anuncios, el rendimiento de los bonos del Tesoro de EU a 10 años, escalaron 8.1 puntos base, para colocar niveles de 2.93%, con máximos de 2.9459%, no vistos desde diciembre de 2018.
