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México encabeza el Grupo de los 20 (G-20) con una ambiciosa agenda que incluye contener la actual crisis y recuperar el crecimiento económico mundial, además de fortalecer al Fondo Monetario Internacional (FMI) con reformas y el incremento de cuotas para sustentar al organismo.
Desde el 1 de diciembre, México está al frente de las negociaciones del G-20 cuya presidencia por un año asumió el pasado 4 de noviembre al término de la cumbre de jefes de Estado realizada en Cannes, Francia.
Durante el periodo de su gestión, México tiene como objetivo recuperar la estabilidad económica para reiniciar el crecimiento y para ello considera necesario que los países emergentes tengan una macroeconomía responsable y los desarrollados resuelvan la crisis del euro y subsanen sus déficit públicos.
En cuanto al comercio internacional, el país buscará evitar los superávit comerciales construidos a través de una subvaluación artificial de la moneda; además rechazará medidas proteccionistas y concluirá la discusión de la Ronda de Doha, según las autoridades mexicanas.
También intentará la regulación financiera con el fortalecimiento del papel del FMI para prevenir futuras crisis y esclarecer su papel en la crisis actual. El objetivo es dotar al organismo de mayores reservas para evitar bancarrotas.
Entre sus propósitos también está la seguridad alimentaria, por lo que buscará solucionar las hambrunas, en particular en África, y evitar la especulación en precios de los alimentos.
Respecto al cambio climático y desarrollo sustentable, México promoverá el establecimiento del Fondo Verde, así como la implementación de programas de combate simultáneo a la pobreza y a la deforestación.
Pero el costo de asumir la presidencia del G-20 llevó a México a perder 67 millones de dólares que proporcionaría el Fondo Mundial para Lucha contra el Sida, Tuberculosis y la Malaria, debido a que es considerado como un país de ingresos medios altos.
Además de México, el G-20 está integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia, así como por Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, China, Corea del Sur, India, Indonesia, Sudáfrica, Turquía y por la Unión Europea, como bloque.
El G-20 encabezado por México tiene como reto superar la recesión latente.
En las últimas semanas se ha registrado un creciente deterioro de la economía mundial, debido a la falta de acuerdos en Europa para solucionar sus problemas de deuda soberana, que iniciaron en Grecia, lo que ha provocado el contagio a otras economías, como a Italia y España.
Otro factor que ha incidido en la crisis es la incertidumbre sobre la fortaleza de las instituciones financieras de la zona euro, lo que ha aumentado la volatilidad en los mercados financieros internacionales, y llevado a la reducción de los pronósticos de crecimiento hasta el punto de avizorar una recesión en 2012.
A lo que se suma, la desaceleración registrada en Estados Unidos y la falta de acuerdos políticos para consolidar las finanzas públicas de ese país, así como la depreciación de las monedas nacionales de las economías emergentes, como México.
La reciente reunión cumbre del G-20 realizada en noviembre en Cannes concluyó sólo con compromisos, pero sin medidas específicas para frenar la actual crisis financiera internacional, que se vislumbra será más grave el próximo año sino se llevan a cabo acciones drásticas.
Lo más destacable de la pasada cumbre fue la publicación de los 11 territorios considerados como paraísos fiscales en cuya lista figuran Panamá, Uruguay, Antigua y Barbuda, Barbados, Botswana, Brunei, Seychelles, Trinidad y Tobago, así como Vanautu, y de Europa se incluyeron a Suiza y Liechtenstein.
Además de establecer a los 19 bancos que serán vigilados porque requerirán más capital al ser considerados importantes para el sistema financiero mundial: Bank of America, Bank of China, Bank of New York Mellon, Banque Populaire CdE, Barclays, BNP Paribas, Citigroup, Commerzbank, Credit Suisse, Deutsche Bank, Dexia, Goldman Sachs, Credit Agricole, HSBC, ING Bank, JP Morgan Chase, Lloyds Banking Group, Mitsubishi UFJ FG y Mitzuho FG.
La próxima reunión cumbre se celebrará el 18 y 19 de junio de 2012 en el balneario mexicano de Los Cabos, Baja California, donde se construye a marchas forzadas el Centro de Convenciones, con una inversión superior a 902 millones de pesos, y que albergará a más de siete mil personas.
El G-20 realiza cumbres periódicas donde se reúnen jefes de Estado, gobernadores de bancos centrales y ministros de finanzas para tratar temas de cooperación y consultas relacionadas con el sistema financiero internacional.
Patricia Pazarán