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Todos pueden estar de acuerdo en decir que Euphoria ha dejado huella entre los espectadores al grado de convertir el día de estreno de capítulo en un Domingo de Euphoria. Durante su desarrollo crea furor, tendencias y muchos memes en redes sociales. No por nada se ha convertido en la segunda serie de HBO con más vistas, manteniéndose justo detrás de Game of Thrones.
Sin embargo, lo que más ha cautivado al público ha sido la estética visual, colocando como al maquillaje vestuario entre los favoritos de la audiencia. Desde la primera temporada nos sorprendió con estilos disruptivos que impulsaron a adolescentes a incorporar kilos de glitter (diamantina o brillos) y pedrería a su maquillaje diario para conseguir el look de su personaje favorite.
No basta con decir que el trabajo de Doniella Davy, maquillista de la serie, ha detonado tendencias cosméticas en redes sociales: creo un nuevo movimiento estético que impulsa a jóvenes (especialmente a la Generación Z) para romper el límite, pasar del maquillaje discreto y apostar por la experimentación y expresión a través de colores vibrantes, figuras oníricas y diamantina por doquier.
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Davy declaró en una entrevista para la revista Vogue que se basó en la realidad de la llamada Generación Z (1997-2012) para construir este nuevo fenómeno estético. “La Generación Z no solo usa el maquillaje para expresar quiénes son, sino también para plasmar quiénes quieren ser ese día” y con esto dio pie a lo que ahora llamamos “glamour emocional”.
Para ella es importante que el maquillaje funcione como una herramienta de expresión que ayuda a desarrollar la personalidad y sentires de los personajes: Rue, interpretada por Zendaya, suele llevar atuendos desarreglados y maquillajes corridos como lágrimas de glitter que simulan su caótico estado emocional. En contraste tenemos a Cassie que intenta conseguir una estética delicada para agradar a Nate, o a Maddie que luce delineados afilados acordes con su personalidad.
Doniella Davy ha dejado bien en claro que “la intención general es el glamour emocional: maquillaje con una historia emocional detrás. El punto es que el maquillaje primero le dé a la audiencia un poco más de información sobre los estados emocionales de los personajes y luego se registre como un look de maquillaje genial, pero nunca al revés”.
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La popularidad de esta tendencia estética se debe a este impacto: el maquillaje se convierte en un medio artístico y muy personal para romper con las reglas estéticas convencionales. Permite experimentar con colores, formas y aplicaciones. Además, no pretende alcanzar ningún canon de belleza. Al contrario, rompe los estereotipos impuestos y promueve la idea de perderle miedo a exagerar o a no cumplir con las expectativas. En realidad, declara que no existe un estilo perfecto, sino que el mejor es aquel que te representa y te transforma. De esta forma logra empatizar con la Generación Z que lucha constantemente por crear nuevas formas para expresarse. Esto genera una revolución de belleza.