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En Minatitlán,, Veracruz, López Obrador aseguró que ninguna institución financiera puede apropiarse el salario de los trabajadores “por que es sagrado” y llamó a los legisladores a revisar la reforma que fue devuelta al Senado.
El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó la reforma que regularía la llamada cobranza delegada en México e incluso amenazó con vetarla si es aprobada por el Congreso de la Unión.
En síntesis, la cobranza delegada permite que una institución financiera tome los recursos, directamente de la nómina de un trabajador, para asegurarse el pago de algún crédito.
Es decir, cel patrón sería el cobrador del sector financiero y le descontaría al trabajador el pago del crédito, desde antes de recibir su pago.
Los beneficiados de estos cambios serían los bancos e incluso la iniciativa recibió el apoyo de La Asociación Mexicana de Empresas de Nómina (Amden),
La reforma fue aprobada por el Senado de la República y pasó a la Cámara de Diputados donde, en lo general, fue aprobada por Morena y sus partidos aliados: PT y el PVEM. Sin embargo, finalmente fue rechazada y devuelta a la cámara de origen.
Cuestionado al respecto, el presidente López Obrador se refirió al tema durante la conferencia de prensa matutina celebrada en Minatitlán, Veracruz, donde asistió a la conmemoración por el 84 aniversario de la Expropiación Petrolera.
“No estoy de acuerdo con esa reforma”, expresó de inicio. “No creo que deba de embargarse el salario de los trabajadores bajo ninguna circunstancia”.
Añadió que “el salario es sagrado, es lo que permite el sustento de la familia y no se puede utilizar la nómina, apropiarse de la nómina del trabajador. Ningún banco debe hacerlo, ninguna institución financiera, y el gobierno no debe prestarse a eso. No estoy de acuerdo con esa iniciativa”.
“Afortunadamente —continuó— (la reforma) todavía no se aprobó o se aprobó en el Senado, pasó a la Cámara de Diputados y se rechazó; se regresa al Senado. Ojalá y los senadores la revisen bien. Los legisladores muchas veces esa era la costumbre: no se leían bien las iniciativas y algunos podían pensar que era algo en beneficio de los trabajadores”.
No obstante “no creo que nadie consiente, un legislador, apruebe eso. Creo que no se profundizó en el tema. Afortunadamente hay tiempo para que se revise bien esa iniciativa”.
A López Obrador se le preguntó si, de ser aprobada la reforma que permite la cobranza delegada, recurriría al veto a lo que respondió que “si se aprobara, sí”.
Por Raúl Castro-Lebrija