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El organismo consideró que las noticias acerca del estilo de vida de sus familiares cercanos —particularmente de su hijo José Ramón— pueden perjudicar su imagen de líder honesto.
Frente a los resultados negativos de su administración y a los problemas de orden político, el presidente Andrés Manuel López Obrador recurre a “afirmaciones dogmáticas sin sustento y a distractores y mensajes divisorios”, criticó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su análisis económico semanal, el organismo aseguró que “los malos resultados” del actual gobierno “son incuestionables y los problemas políticos se acumulan. Ciertamente, la economía se ha estancado”
Por principio, la mayoría de los pronósticos de crecimiento para el presente año se han ajustado significativamente a la baja “acercándose cada vez más al 2.0% que contrasta con la estimación oficial de 4.1%”, establecida por la Secretaría de Hacienda en el Paquete Económico 2022.
“Mientras tanto, el presidente declara que estima un crecimiento de 5% para este año e incluso para los dos siguientes, presumiblemente basado en su información y optimismo. Esa estimación es tan inverosímil que hasta la secretaria de Economía —Tatiana Clouthier— expresó una expectativa de crecimiento más sensata, de entre 2.5% y 2.6%”, añadió.
Pero, además del estancamiento económico, “está el brote inflacionario que se presenta desde el segundo trimestre del 2021, con aumentos subsecuentes en su tasa anual hasta noviembre pasado”.
“La inversión acumula una caída de 17% desde las elecciones presidenciales en julio del 2018, principalmente como consecuencia de la incertidumbre relacionada con la cancelación de proyectos productivos, su sustitución por otros de dudosa rentabilidad social y la narrativa constantemente agresiva frente a la inversión privada nacional y extranjera”, continuó.
Adicionalmente, las noticias acerca del estilo de vida de sus familiares cercanos —específicamente de su hijo Rosé Ramón López Beltrán— pueden perjudicar su imagen de líder honesto.
Sin embargo, “frente a los resultados claramente negativos en lo económico y a los crecientes problemas de orden político, el presidente recurre a afirmaciones dogmáticas sin sustento —que la economía crecerá 5% en estos años— pero con simpatía —o esperanza quizá— de su base y a distractores y mensajes divisorios como los reclamos recientes a España y la ‘pausa’ de relaciones”.
“La estrategia puede ser eficaz para sus intereses políticos y los de su movimiento, pero dista de ser la correcta para la economía del país y el bienestar futuro de su población”, concluyó el CEESP.
Por Raúl Castro-Lebrija