Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 51 segundos
En la conferencia de prensa matutina se anunció que el gobierno de México pagará pensiones de hasta 67,000 pesos mensuales a los trabajadores de la desaparecida Luz y Fuerza del Centro.
En momentos en que se discute la iniciativa de reforma constitucional en materia de energía, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador acaba de sellar un pacto con los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) que anteriormente laboraron en la desaparecida Luz y Fuerza del Centro.
Específicamente, desde el gobierno federal se pagarán pensiones de hasta 67,000 pesos mensuales, a trabajadores que no tenían la edad de jubilación cuando la compañía fue disuelta el 11 de octubre de 2009, en el sexenio de Felipe Calderón.
En la conferencia de prensa matutina, el director del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep) presentó lo que se denominó Programa Especial de Compensación por Justicia Social.
El funcionario detalló que la desaparición de Luz y Fuerza del Centro significó el despido de más de 45,000 trabajadores de los cuales más de 9,249 se quedaron sin derecho a una pensión por no reunir el tiempo de servicio suficiente.
Ahora, quienes tengan 20 años de servicio, recibirán 50% de su salario; con 21 años, el 60%; con 22 años, el 70%; con 23 años , el 80%; con 24 años, el 90 y de 25 a 29 años de servicio, el 100% de su ingreso.
Las compensaciones mensuales serán desde 3,200 pesos a un máximo de 67,000 pesos, con una media de 12,500. El presupuesto total será de 1,458.6 millones de pesos que serán aportados por el Indep.
Los requisitos del programa son haber acumulado un mínimo de 19 años, seis meses y un día de servicio, así como desistirse de cualquier acción penal contra Luz y Fuerza, la Secretaría de Energía y el Indep.
En tanto, el ex líder del SME, Rosendo Flores, recordó que esa organización lucho con López Obrador cuando se intentó privatizar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el sexenio de Ernesto Zedillo.
Una década después, añadió, “recibimos el golpe brutal de la extinción de nuestra empresa de manos del cínico y corrupto, Felipe Calderón” a quien también calificó de “usurpador y vende patrias”.
“Hoy usted —dijo a López Obrador— nos demuestra que tampoco hay derrotas definitivas y que la esperanza de una reinserción laboral es posible. Gracias presidente, de todo corazón, por devolvernos la justicia, la dignidad y la esperanza”.
Y concluyó su participación con una frase muy obradorista: “Amor con amor se paga”.
El pasado 5 de octubre, líderes del SME ya realizaron una manifestación en el Palacio Legislativo de San Lázaro en apoyo a la iniciativa de reforma propuesta por el presidente López Obrador, la cual consideraron importante “para recuperar el control de la energía eléctrica, clave para el desarrollo de cualquier nación”.
El propio presidente indicó que el tema de la iniciativa de reforma se trató ayer con John Kerry, enviado del presidente Joe Biden para asuntos climáticos a quien se le explicó que “estamos a favor de las energías limpias y contra los negocios sucios”.
Al enviado se le comentó que “a todos nos conviene que no se destruya a la CFE”, que es injusto que se hayan otorgado subsidios a generadores privados de energía y que es falso que todas las empresas que participan en esquemas de autoabasto producen electricidad.
Por Raúl Castro-Lebrija