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Será el próximo 14 de febrero cuando el ex candidato a la presidencia por el PAN, Ricardo Anaya – quien también vive en una lujosa casa en Atlanta – se presente a comparecer por un caso de corrupción y de tráfico de influencias cuando fue legislador.
Mientras tanto, el PAN asegura que los recientes videos en donde supuestamente demuestra que la vivienda de uno de los hijos del presidente en Houston era de una de las empresas contratistas del gobierno, desmantela por completo el discurso presidencial de la austeridad y la honestidad,
En rueda de prensa, el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, aseguró que, de acuerdo con la información de Mexicanos Contra la Corrupción, en este hecho hubo tráfico de influencias, lo cual constituye un delito.
“Eso es un delito, es tráfico de influencias, y esto merece una aclaración, aclaración que aún no se ha dado a las y los mexicanos, pero esto sí desmantela completamente el discurso presidencial, pues dónde está la austeridad pues son claros los lujos y excesos, pero dónde está también la honestidad, porque eso es un delito”, detalló.
Por eso, anunció que el PAN pedirá a la Unidad de Inteligencia Financiera y a la Fiscalía General de la República, que investiguen todo lo relativo a la adquisición y uso de estos inmuebles que son de una empresa que tiene contratos millonarios con el gobierno de México.
Cabe destacar que el hijo mayor del presidente López Obrador no trabaja para el gobierno federal ni ostenta ningún cargo de representación popular y que la empresa Baker Hughes aseguró que desde hace varias décadas tiene contratos con Pemex y que no está relacionada con la casa que habitó el familiar del presidente López Obrador.
