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Oasis de Tecate, para trasnacional, no para población, denuncia

Tecate, como muchas ciudades en la frontera, sigue creciendo a pasos agigantados. En el centro de México algunas ciudades siguen perdiendo habitantes por la migración hacia el norte. A causa de esta migración, nuestra ciudad –y a pesar de su terreno accidentado– sigue y seguirá creciendo. En Tecate tenemos gente de todo México y de tan lejos como Centroamérica. Todo esto crea una fusión que nos enriquece como pueblo, cultura y país.

El mayor recurso natural que tenía Tecate era su agua; era un oasis. Su agua tan pura se vendía en Tijuana y en la ciudad no existían las ahora ubicuas purificadoras de agua; el agua se tomaba directamente del grifo. El río que ahora se mantiene seco llevaba agua todo el año. Se decía: “Cualquiera que tome agua de Tecate se quedara para siempre”. Tecate tenía uno de los más grandes acuíferos de Baja California.

En la década de 1940 se estableció la cervecería que tomó del pueblo el nombre de Tecate. Este líquido ya manufacturado en cerveza era fácil de transportar a Estados Unidos por el corredor del tren de San Diego a Arizona. Estados Unidos se encontraba sumergido en la Segunda Guerra Mundial. La cervecería hizo crecer a Tecate, al que le aportaba principalmente empleos muy bien renumerados.

En la década de 1950 la demanda de la cerveza de Tecate se agotó por varios factores: el principal, que Estados Unidos ya no necesitaba de este producto, ya que sus factorías habían regresado a trabajar normalmente. La guerra había terminado. La cervecería Tecate empezó a tener problemas económicos y pasó a ser parte del conglomerado de la Cervecería Cuauhtémoc y la Famosa de Monterrey. La bien establecida empresa cervecera de Monterrey empezó a sobreexplotar y devastar las preciosas aguas de Tecate. Así hemos llegado al estado en el que estamos hoy, en el cual, la cervecería usa el agua de los manantiales de Tecate y el pueblo usa el agua del Río Colorado.

El agua no es un recurso sin límites. El Río Colorado mantiene viva a gran parte de Estados Unidos y grandes ciudades crecen por su agua, pero, al igual que nuestro acuífero, está siendo sobreexplotado. Sin embargo, el agua de los pozos de Tecate fluye sin parar a los tanques de la cervecería. Las embotelladoras siguen chupando y desperdiciando millones y millones de litros de agua día y noche. Se ha documentado que para producir un litro de cerveza se utilizan de dos a tres litros de agua. Esta enorme cantidad de agua se extrae de los vientres de Tecate, líquido que genera enorme riqueza para pocas personas que no contribuyen a la ciudad. Es irónico que se nos pida que conservemos el agua, agua que no llega a ciertas partes del municipio; por supuesto, el pueblo está de acuerdo con que el agua se debe cuidar. El agua sigue siendo es un derecho fundamental para necesidades primordiales.

Se habla del apoyo económico que brinda la cervecería a Tecate; de los empleos que genera y de las actividades que produce a su alrededor. Por el derroche y sobreexplotación de este preciado líquido, no es suficiente: su responsabilidad social es mínima y muy carente. Con esta agua han lucrado y se han enriquecido algunas de las familias más ricas de México y el mundo. Los grupos ambientalistas de todo el mundo empezamos a cuestionar las actividades de las embotelladoras. Ciudades de todo el globo terráqueo han negado permisos. Se cuestiona la prudencia de los gobernantes de estas comunidades de dejar a estas multinacionales usar este valioso líquido para enriquecer a algunos pocos y producir productos nocivos para la salud, principalmente cuando estas empresas no han asumido una verdadera responsabilidad social.

Por su gran poder económico y el control que éstas ejercen sobre los medios de comunicación masivos –todas las embotelladoras se han dedicado a llenar todos los espacios de la bien manipulada publicidad y usando la herramienta tan poderosa de la mercadotecnia–, el pueblo a llegado a creer que varios productos que promueven las embotelladoras son necesarios y buenos para la salud; los refrescos, la leche, hasta el agua embotellada es mejor, se proclama. Estos productos te darán una vida sana, te harán más poderoso en el deporte, te traerán buenos recuerdos y, por supuesto, te traerán felicidad a ti y los tuyos. Aquí la cerveza Tecate es de rigor y su monopolio es casi total.

Según información en internet y de la revista Forbes, el 68 por ciento de los mexicanos padecen sobrepeso y consumen 52 litros de cerveza per cápita por año. México se ahoga pero no en agua, se mata por el consumo de alcohol, principalmente cerveza. El 77 por ciento de hombres y el 44 de mujeres pistean. La primera droga de consumo es la cerveza y se nos dice que es nutritiva y que es parte de la cultura. Los hábitos se han corrompido por el ataque constante de publicidad en la que estas cervecerías participan.

Que la publicidad y promociones digan que se trata de una empresa socialmente responsable no es necesariamente cierto en la realidad. Lo poco que retribuye la empresa al pueblo no alcanza para solventar los daños a la gente y al medioambiente.

La sequía, el aumento de la población, la sobreexplotación del agua y la mala gestión de recursos han convertido el agua en un grave problema. Aquí, en Tecate, se ve un panorama triste y seco. “En lugares donde aparentemente hay agua suficiente, los pobres tienen dificultades para acceder a ella”, denunció el Consejo para el Acceso al Agua y a Recursos Sanitarios de la Organización Mundial de la Salud.

Víctor Ontiveros, ambientalista. Tecate, Baja California


Reprocha “visión ingenieril” de la Conagua

La visión ingenieril que priva en el sector agua del país nos ha dejado la catástrofe que expone el reportaje sobre el exceso de concesiones de explotación del líquido. Y en todo esto se incumple algo que es fundamental: “La participación de la sociedad en la toma de decisiones sobre el recurso agua”.

Hasta ahora los consejos de cuenca, los comités de cuenca y los comités de aguas subterráneas han servido como validadores de las decisiones de los funcionarios de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). La participación real y efectiva de la sociedad está ausente. Un ejemplo concreto es que en la región 11 Frontera Sur (Chiapas y Tabasco) se identifican 116 subcuencas, con lo que deberían instalar 116 comités de cuenca. Sin embargo, en ocho años han instalado apenas 12, de los cuales funcionan cuatro. A este ritmo tardarán 80 años más en instalar los restantes.

La visión ingenieril de la Conagua privilegia la construcción de obras únicamente. Esto, porque es ahí donde celebran contratos de obras que son un buen negocio para las empresas de los funcionarios de la institución, de sus amigos de partido o campaña política, o ya de plano de constructores dóciles y corruptos que están dispuestos a dar dinero para que les asignen obras los funcionarios corruptos de la institución.

Antonino García


Recuperar la Colección Gelman, opina

¡Vaya caso, el de la disputa por las obras de arte que pertenecieron a Juan Gelman! Definitivamente ambas colecciones de arte no deberían de estar en litigio para satisfacer beneficios personales. Lo mejor sería que se expusieran, de manera itinerante, por todo el mundo. Las ganancias se podrían destinar al apoyo de más artistas.

Alejandro Jiménez


Codicia de la cúpula de poder genera colapso social, dice

Me parece muy completo y concreto el artículo sobre el colapso del neoliberalismo. Hace hincapié en los puntos centrales del sistema político mexicano y del modelo económico que muchos alaban. Creo que estamos en la antesala de un colapso social, económico y cultural por la necedad de una pequeña cúpula de poder que sólo se ha preocupado por acumular riqueza y poder, que al final ni se van a llevar a la tumba ni van a disfrutar.

La codicia del ser humano no tiene límites, la cual se ve reflejada en este problema en el que estamos.

Jaime Gallegos


Felicita por reportaje sobre “Primer Empleo”

La investigación sobre el fracaso del Programa del Primer Empleo está muy buena. Ofrece estadísticas que no están en la página de internet del IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social). En la información oficial no se presentan los datos que sí contiene la investigación de Fortuna, y que es muy útil para los que deseamos saber realmente lo que pasa con el Programa del Primer Empleo.

Fabián Ortiz