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El último tramo de la economía mexicana que hace unas semanas pintaba bien, desdibuja. Las expectativas del desempeño económico se vieron interrumpidas por dato definitivos reportados el día anterior, a lo que se añaden más factores de incertidumbre, incluyendo el impacto global por la nueva variante sudafricana de Covid-19.
En el mercado local, expertos coinciden que las decisiones de política pública anunciadas de última hora con el factor sorpresa por delante y factores estructurales no resueltos pueden ensombrecer el desempeño de 2022, donde ya anticipan una desaceleración del ritmo de recuperación marcado en este año, tras el hundimiento económico de 2020.
“Los datos del PIB reflejan la nueva realidad del país: empleo mal remunerado, micro y pequeñas empresas con problemas para subsistir, aumento en pobreza e informalidad, y problemas en las cadenas globales de suministro”, resaltó el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic) con relación a la caída de -0.4% de la economía mexicana durante el tercer trimestre de 2021, colocando abajo del estimado de -0.3 por ciento.
El Idic destaca que la economía mexicana enfrenta su mayor desafío de los últimos 25 años con cifras que delinean condiciones menos favorables para el País ahora.
La crisis del 2020 y el preámbulo del retroceso industrial observado en 2019 se tradujeron en un cambio estructural que restringe las posibilidades de crecimiento y desarrollo económico, aseveró.
“Septiembre completa un cuadro de debilidad económica en lo que va de 2021, pues de los 9 meses del año sólo en 3 se han registrado crecimiento”, destacó a su vez el grupo financiero Monex. Si bien el crecimiento mensual del PIB de marzo de este año destacó por su alto crecimiento, +3.2%, la ganancia se ha revertido prácticamente en su totalidad.
El banco Bx+ indica que la reducción en los contagios de Covid-19 y la movilidad en el mercado laboral durante el cuarto trimestre permitirán un rebote en la actividad económica, pero el factor de incertidumbre en torno a la Pandemia no se soslaya.
“Considerando el avance en la vacunación y sujeto a que los contagios no se aceleren, estimamos que la normalización en la actividad, la movilidad social y los patrones de gasto (rotación de bienes a servicios) impulsen al sector Terciario.
“Sin embargo, existe el riesgo de una (cuarta) ola de contagios y la alta inflación (limiten) a la expansión del consumo privado”, advierte.
El impulso automático que se recibió tras la normalización de las actividades luego de la etapa más intensa de la Pandemia parece haberse agotado.
Un consenso de expectativas de crecimiento del PIB para 2021 disminuyó una vez de 6% a 5.9 por ciento.
El banco Banorte dijo en un escrito que dado que los más recientes indicadores colocaron cerca de sus expectativas y tras un ajuste previo, ahora estima que el PIB al término del año ubique en 5.7 por ciento.
Monex resalta complejas circunstancias hacia el año entrante, con una coyuntura económica a nivel global se ha transformado “diametralmente” en los últimos meses, con inflaciones marcando récords en Estados Unidos y México y la amenaza del Covid.
Desde nuestra perspectiva 2022 será un año marcado por la desaceleración en el ritmo de avance de la economía, indica, con una nueva proyección que marca un avance de 2.7% para el PIB mexicano.