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Para el entrenador de la Selección Nacional, Omar Quintero, el futuro está en emular el “milagro español” que, en unos cuantos años, ha logrado campeonatos mundiales, europeos y subcampeonatos olímpicos.
Por Raúl Castro-Lebrija
Cierto: México tiene como vecino a la máxima potencia que haya conocido el básquetbol mundial en toda su historia.
Al favorito indiscutible para llevarse cada cuatro años la medalla de oro en Juegos Olímpicos y la única selección que ha logrado —como lo hizo en Barcelona 92— que todos los contrarios quieran una fotografía de recuerdo de un momento cumbre en sus carreras.
Mexico tiene como vecino a la NBA, la más importante liga del básquetbol del mundo pero también la más global y la más innovadora. Una poderosa industria que, de acuerdo con estimaciones de expertos, cuenta con un valor de mercado estimado en 71,000 millones de dólares.
Con todos estos puntos a favor ¿México debe adoptar el modelo estadounidense para detonar el básquetbol nacional?
No necesariamente.
De hecho, la mirada de Omar Quintero, entrenador de la Selección Mexicana de Baloncesto y director de Selecciones Nacionales, está más cerca de la costa atlántica que de la otra orilla del Río Bravo.
Está en Europa y, específicamente, en España.
¿Y por qué en España? Se le pregunta.
“Porque ellos estaban igual que nosotros hace 15 o 20 años y ahora ya son campeones mundiales”, responde de inmediato.
En esos pocos años, la nación ibérica pasó de ser una perfecta desconocida a convertirse en la primera potencia europea y la segunda en el mundo —solo detrás de los Estados Unidos— de acuerdo con el ranking de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA).
Ha sido bicampeona mundial, tricampeona europea y cuenta también con tres subcampeonatos olímpicos.
“Eso es lo que queremos”, explica el técnico nacional.
UN NUEVO COMIENZO
Omar Quintero es mesurado pero sabe perfectamente que esta puede ser la oportunidad histórica que el baloncesto mexicano estaba esperando.
Lea usted la entrevista completa en nuestra edición impresa que ya está en locales cerrados.
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