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Las minutas de la reunión de Política Monetaria que sostuvieron los integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México el pasado 30 de septiembre, dadas a conocer el jueves, confirman que la mayoría de ellos señaló que las expectativas de las inflaciones general y subyacente para 2021 y 2022 volvieron a incrementarse.
Las minutas agregan que las expectativas de inflación de mediano y largo plazos se han mantenido más estables, “si bien estas últimas se ubican en niveles superiores a la meta”, mientras que se resaltó que las de corto plazo se encuentran “muy por encima” de la meta.
Entre los riesgos al alza para la inflación, la mayoría destacó las presiones inflacionarias externas en tanto que la mayoría también consideró que el balance de riesgos para la inflación en el horizonte de pronóstico es al alza.
El mayor número de los miembros de la Junta de Gobierno apuntó que las presiones sobre la inflación están asociadas a choques que se espera que sean transitorios. No obstante, esta mayoría indicó el riesgo de que la formación de precios se vea afectada.
Otro de los miembros de la Junta de Gobierno comentó que, además de los choques de oferta, la inflación también enfrenta diversos factores estructurales que limitarán el descenso de los precios en los próximos meses.
Precisó que las presiones inflacionarias apuntan a un problema estructural e inercial de la inflación subyacente que difícilmente puede considerarse transitorio.
Este integrante de la Junta agregó que los cambios en precios relativos originados por los nuevos patrones de consumo posiblemente no se revertirán en un largo tiempo, dado que el ajuste al alza en los precios de los servicios ocurre a la par de que la inflación de las mercancías se mantiene alta.
Uno de los integrantes indicó que las expectativas al cierre de 2022 se encuentran en un nivel cercano al promedio observado en otros episodios inflacionarios, mientras que otro atribuyó la estabilidad de las expectativas de largo plazo a la credibilidad del Banco Central.
Según las minutas dadas a conocer hoy, uno consideró que la estabilidad de estas expectativas es congruente con la transitoriedad de las actuales presiones inflacionarias. En cuanto a las expectativas de inflación extraídas de instrumentos de mercado, mencionó que las de 6 a 10 años se ubican actualmente en 3.0%.
Por su parte, otro añadió que la compensación por inflación y riesgo inflacionario implícita en bonos a 10 y 30 años acumula durante el año un aumento de 70 y 73 puntos base, respectivamente.
Este miembro de la Junta consideró además preocupante que éstas muestren una tendencia al alza y advirtió que ello podría indicar el inicio de un proceso de desanclaje de las expectativas de largo plazo.
Lo que pasó
En su reunión de Política Monetaria del 30 de septiembre pasado, la mayoría de los 5 integrantes de la Junta de Gobierno se determinó por un alza de 25 puntos base en la tasa de fondeo que funciona en México, a niveles de 4.75% a partir del 1 de octubre.
Los pronósticos de inflación se incrementaron de 5.7% a 6.2% para el último trimestre de 2021; de 5.2 a 5.6% en el primer trimestre de 2022; de 3.9 a 4.3% en el segundo; de 3.2 a 3.5% en el tercero, mientras que la del cuarto trimestre de 2022 se sostuvo en 3.4%.