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El subgobernador del Banco Central de México, Jonathan Heath, dijo que los controles de precio crean distorsiones en los mercados y en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), que mide la inflación en el País, hoy fuera del rango del propio instituto hasta el primer trimestre de 2023.
Durante una transmisión por video del informe trimestral abril-junio de 2021 del Banco de México (Banxico), donde también participaron el gobernador del instituto, Alejandro Díaz de León y otros dos subgobernadores, Heath advirtió que los efectos, en consecuencia, no se sostendrán hacia adelante.
“En el muy corto plazo quizá sí estamos registrando esta baja en la inflación y pudiera ser algo ilusorio, no creo que pudiera ser permanente”, apuntó uno de los encargados de un cuerpo colegiado que dicta el rumbo de la política monetaria de México.
A partir del 1 de agosto pasado, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) publicó una directriz de precios máximos de gas LP para la venta al público, con topes de precios, propuesta originalmente por el Gobierno Federal.
La medida tendrá un impacto en 145 zonas regionales de todo el País, aunque analistas prevén su mayor influencia en la capital de la República, con la más alta densidad poblacional.
“Y si está ayudando a reducir la inflación (precios máximos en el gas LP) puede ser que sí pero en el corto plazo, realmente hay una larga experiencia internacional en el tiempo sobre los controles de precio que al final de cuentas no ayudan”, advirtió Heath.
Efecto aire
La inflación del País mostró una reducción en la primera quincena de agosto de -0.02% frente a la quincena inmediata anterior, con una tasa anual de crecimiento de 5.58%, su nivel más bajo desde marzo pasado.
La caída en los precios al consumidor durante los primeros 15 días de agosto respondió principalmente al retroceso de 15.1% quincenal en los precios de gas LP.
En la transmisión del informe trimestral de Banxico, Heath puso el ejemplo de la carga de los cilindros de gas, que es invisible, o donde no hay manera de que el consumidor puede asegurar que tiene el contenido que pagó.
El consumidor de gas LP en México paga cierta cantidad, la cual puede estar, o no, completa y esto es una de las causas que distorsiona los índices inflacionarios ante el hecho de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) toma en cuenta el precio de venta, pero no si los cilindros contienen una menor cantidad del producto, lo que provocaría que el usuario lo compre con más frecuencia, con un referencial de precios máximos entre la competencia.
“Entonces, crea distorsiones en cuanto a la lectura de inflación y crea distorsiones en cuanto a que se pudiera crear escasez”, sostuvo Heath.
“Ya se ha visto que a la larga no es la manera más adecuada para tratar de evitar aumentos en los precios cuando hay cambios importantes a nivel global entre la oferta y la demanda de este tipo de bienes”.
El Gobierno Federal creo una nueva marca para comercialización de gas LP al menudeo, Gas Bienestar, que depende de Petróleos Mexicanos (Pemex) una de las empresas petroleras más endeudadas del mundo.
Si bien Pemex no es ajena al negocio de gas LP, la petrolera se centra en otra parte del mercado: en la producción, importación, almacenamiento, transportación y comercialización del energético.
Pemex también es una petrolera que importa este combustible, principalmente de Estados Unidos, y vende a las empresas distribuidoras, que a su vez comercializan el gas a los clientes residenciales.
En su informe trimestral, Banxico precisa que en su Informe inmediato anterior ya anticipaba precios de gas LP menores a los que se fueron observando entre junio y julio pasados, y similares a los que ha implicado la política de precios máximos.