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Tras dos meses al hilo con rendimientos al alza, las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) vieron disminuir su rentabilidad en junio marcando un nivel de 8.91% contra el 9.27% reportado en mayo, ante el ruido generado en torno a las presiones inflacionarias y al surgimiento de la tercera ola de contagios con nuevas variantes de la enfermedad SARS-CoV-2 a nivel mundial.
Se trata del rendimiento ponderado del Sistema de pensiones medido en los últimos 36 meses y excluyendo el segmento de adicionales, de acuerdo con informe sobre el panorama de pensiones en junio emitido por el banco Banorte.
Los recursos administrados por las sociedades de inversión especializadas en fondos para el retiro, mejor conocidas por sus siglas de Siefores, exhibieron un saldo por 4.926 billones de pesos frente a los 4.937 billones de mayo, una reducción de 0.2% a tasa mensual, pero un salto de +14.4% más con relación a junio de 2020 ante una baja base de comparación.
En junio pasado se observaron dentro del sistema de Afores salidas netas por 2,123 millones de pesos (mdp) desde entradas por 28,111 mdp, a la vez que las pérdidas netas ascendieron a 9,132 mdp, desde ganancias por 67,429 mdp, según el ejercicio del banco local.
De acuerdo con expertos, durante el sexto mes del año, los inversionistas institucionales que invierten en fondos de pensiones no perdieron vista a la discusión en torno al ritmo del crecimiento de la inflación global y las implicaciones de la conducción de la Política Monetaria de los bancos centrales alrededor del mundo.
La expansión de nuevas variantes del coronavirus, además, renovó la incertidumbre.
El entorno internacional centro su atención en las minutas de la Reserva Federal de EU, con un tono más restrictivo o hawkish, luego de que la inflación de junio en la primera economía del mundo creció 5.4% a tasa anual, un nuevo máximo desde agosto 2008.
Entre otros ruidos que metieron presión a la perspectiva inflacionaria, destacó el mercado laboral de EU, que en el sexto mes del año reportó la creación de 850,000 empleos, rebasando por mucho la cifra estimada por el consenso de 583,000.
Banorte recordó que en México se llevaron elecciones intermedias, incluyendo la renovación de los 500 escaños de la Cámara de Diputados y 15 gubernaturas.
Los resultados electorales llevaron a especialistas a señalar que favorecían una mayor pluralidad de las fuerzas políticas, contrarrestando el peso del partido gobernante (Morena).
A su vez, el Banco de México (Banxico) publicó su informe del primer trimestre con un tono restrictivo, revisando una expectativa de inflación con un crecimiento de 4.8% y un crecimiento del PIB de 6% al finalizar 2021.
También en el sexto mes del año, la Junta de Gobierno del Banco Central mexicano decidió incrementar la tasa del costo del dinero en 4.25%, en medio de una inflación que creció a tasa anual en 5.88 por ciento.
Inflación inhibe
Banorte explica que junio resultó con un marcado aplanamiento para la curva de rendimientos de las Afores en México en gran medida por el alza sorpresiva del costo de dinero de parte de Banxico en 25 puntos base, que llevó a la tasa a niveles de 4.25 por ciento.
Hasta junio, la proporción de las inversiones de las Afores en papeles emitidos por el gobierno se ubicó en 55%, por arriba del promedio de 12 meses de 52.4 por ciento.
El banco indicó que el movimiento del portafolio en papeles gubernamentales fue resultado principalmente de una baja en todas
las subclases (instrumentos) excepto Cetes, que pasó de 5.71% a 6.86% marcando máximos desde 2010.
De esta forma, los movimientos del portafolio de las Afores en Udibonos, por ejemplo, pasaron de 26.2% a 25.8% mientras que el de los Bonos M pasó de 12.1% a 12.4 por ciento.
La posición de Afores en Bonos M equivalió a un monto por 546,045 mdp, el 15% del total, mientras que los Cetes observaron un nivel de 356,382 mdp, casi el 24% del total emitido.