Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 10 segundos
Tenedores de bonos de Petróleos Mexicanos (Pemex) están cosechando los beneficios del apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador a la compañía petrolera estatal, incluso después de que accidentalmente incendiara el mar en el Golfo de México, desatando críticas de políticos, expertos y ambientalistas alrededor del mundo, dice en un reporte especial la agencia de información especializada Bloomberg.
Los tenedores de bonos fueron más indulgentes, destaca la agencia informativa: durante la presente semana que concluye, los rendimientos de los bonos a 10 años por un valor de 3,800 millones de dólares (mdd) de la petrolera avanzaron una vez más, ampliando las ganancias de 1.2% del periodo previo.
Los bonos cotizan por encima de 98 centavos por dólar, cerca de su nivel más alto en tres semanas, y muy por encima de los 84 centavos por dólar a los que se vendieron cuando se emitieron en octubre del año pasado.
Los inversionistas se hicieron de la vista gorda ante el accidente del oleoducto luego de que la Secretaría de Energía designara a Pemex como el operador del mayor descubrimiento de petróleo del País, destaca Bloomberg, hallazgo que habían realizado empresas privadas y ante las objeciones de un consorcio liderado por Talos Energy Inc.
La decisión del Gobierno de adjudicar a Pemex el campo Zama, como se conoce al hallazgo, se produjo pocos días después del derrame de petróleo, pero esto no importó tanto a los inversionistas.
“Zama es realmente un paso más para mostrar como el Gobierno respalda el crédito”, dijo Roger Horn, estratega senior de SMBC Nikko Securities America en Nueva York. “El derrame parecía aterrador, pero la compañía dice que no representa un riesgo grave”.
El lunes pasado en un comunicado, López Obrador dijo que se han contenido los daños de la filtración y que ya se inició una investigación sobre la causa. Un portavoz de la presidencia no respondió a una solicitud de comentarios adicionales, refiere la agencia de información.
Primero Pemex
La última demostración del fuerte espaldarazo del presidente con Pemex hace que el diferencial de 324 puntos básicos de sus bonos sobre la deuda soberana mexicana sea una perspectiva atractiva, sostuvo Horn el estratega senior de SMBC Nikko Securities America en Nueva York.
Un análisis emitido por el banco global BBVA el 29 de junio que fue publicado en Fortuna dijo que durante 2020, en pleno desarrollo de la Pandemia provocada por el Covid-19, los apoyos del gobierno federal a la petrolera le significaron un balance financiero negativo por 110,875 millones de pesos (mdp) y que este ritmo no podría sostenerse.
“En nuestra opinión, resulta cuestionable que durante los siguientes años Pemex pueda recibir paquetes de apoyo financiero similares a los de 2020 y 2021”, destacó.
Lo cierto es que para mejorar sus finanzas en el tiempo, la empresa debe controlar mejor su gasto operativo y enfocar sus inversiones en campos petroleros más productivos. Zama lo representa, pero la inconformidad de las empresas privadas por el monopolio del Estado mexicano dentro del Sector Energético está ahí también.
Bloomberg apunta que la petrolera mexicana, con una deuda de casi 114,000 millones de dólares, es una de las más endeudadas del mundo.
La noticia el viernes de la semana pasada en el Golfo de México muestra imágenes apocalípticas del incendio que circularon en las redes sociales, generando críticas de personajes como la activista Greta Thunberg y la congresista estadounidense Alexandria Ocasio-Cortez.
En el primer trimestre, Pemex logró incrementar la producción de petróleo contra el último trimestre de 2020, aunque aún se mantuvo 1.4% por debajo de las cifras de 2019.
A pesar del aumento en su producción, la compañía registró una pérdida neta de 1,900 millones de dólares entre enero y marzo de 2021.
Afortunadamente para la empresa, el apoyo de López Obrador ha sido constante, destaca Bloomberg.
Todo el poder
Desde que asumió el cargo en 2018, el presidente ha seguido una política de poner a México primero, buscando apuntalar las envejecidas empresas estatales del país.
A principios de este año, respaldó una legislación para priorizar las concesiones petroleras de Pemex al descartar un programa para abrir el sector petrolero del País a más inversiones del sector privado.
Si bien ese proyecto de ley fue suspendido por los tribunales del País, ha servido como una clara señal a los mercados de que la Administración de López Obrador continuará protegiendo los activos estatales.
Eso, sumado a un entorno externo que eleva los precios del petróleo y la caída de la demanda de instrumentos del Tesoro, está impulsando los avances de los bonos de Pemex, de acuerdo con la información de Bloomberg.
“Los mayores precios del petróleo y el repunte de los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos han ayudado considerablemente”, dijo Jens Nystedt, gerente de cartera de EMSO Asset Management en Nueva York.
“El apoyo de la Administración sigue siendo muy fuerte”, mencionó.
La agencia de riesgos crediticios S&P Global Ratings dijo el 15 de junio que la evaluación de la petrolera incorpora su vínculo integral con el gobierno, con la propiedad total de la petrolera, y dada “la elevada participación gubernamental en todas las decisiones estratégicas de la empresa”.
Aunque no significó una acción de calificación, S&P refirmó esa misma fecha los grados de Pemex y sus subsidiarias en línea con el Soberano de México, de BBB, con dos peldaños dentro del Grado de Inversión.
Si bien la calificación del Soberano no garantiza la deuda de Pemex, S&P Global considera que su evaluación se ha fortalecido a lo largo de la administración del presidente López Obrador porque el gobierno ha brindado a Pemex apoyo federal “general e incondicional, de manera sistemática”.