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Luego de los cuestionamientos sobre la efectividad del combate a la corrupción en su gobierno, por la salida de Irme Eréndira Sandoval de la Secretaría de la Función Pública (SFP), el presidente Andrés Manuel López Obrador salió a defender las acciones de su gobierno en la materia.
Todo comenzó en la conferencia de prensa mañanera, cuando una reportera abrió la sesión de preguntas cuestionando la opinión del presidente con respecto al combate a la corrupción en su gobierno.
López Obrador abrió su respuesta señalando que el combate a este flagelo se viene desarrollando “como lo planeamos y lo concebimos desde el inicio: limpiar de corrupción así como se limpian las escaleras, de arriba para abajo”.
“Puedo decir sin temor a equivocarme —continuó— que no hay corrupción, que no se tolera la corrupción en el gobierno en lo que corresponde a las decisiones que se toman desde arriba”.
Después se refirió al caso de la empresa holandesa de comercio de energía y materias primas, Vitol, que denunció en Estados Unidos que en Petróleos Mexicanos (Pemex) le había solicitado dinero y quiso arreglar el problema sin denunciar a los culpables.
“La instrucción que di fue ‘queremos que nos digan quién supuestamente les pidió dinero’ y así en todos los casos”, señaló.
Posteriormente, el presidente presentó una encuesta —que ya estaba preparada con anterioridad— sobre percepción de la corrupción del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en donde las instituciones mejor evaluadas serían el Ejército, la Guardia Nacional y la Marina por parte de ciudadanos y empresas.
“Todo lo que se iba por el caño de la corrupción —sostuvo— utilizarlo para beneficio del pueblo y, de manera especial, de los más pobres. En eso consiste básicamente nuestra estrategia”.
“Entonces vamos a continuar con cero corrupción, cero impunidad y nos tienen que ayudar los ciudadanos o, mejor dicho, seguirnos ayudando todos los ciudadanos, denunciando actos de corrupción en cualquier nivel de gobierno”, reiteró.
Por Raúl Castro-Lebrija