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A pesar de los avances en materia de equidad de género e igualdad de condiciones laborales, México está lejos de romper la brecha salarial; de hecho, se estima que en el país las mujeres ganan entre un 26 por ciento y hasta un 50 por ciento menos que los hombres, aun cuando realizan el mismo trabajo, de acuerdo al reporte La brecha salarial de género en México, realizado especialistas de Runa, Sistema de Nómina y Recursos Humanos.
“México es uno de los países con mayor brecha salarial de género y se estima que incluso es 5.5 por ciento mayor de lo que señala la OCDE. Entre los principales factores destacan la falta de inclusión de las mujeres en el mercado laboral, su poca representación en todos los niveles, falta de acceso a servicios financieros, así como los quehaceres domésticos y el cuidado de los hijos, responsabilidades que ellas asumen en su mayoría”, afirma Andrea Rojas, Head de Recursos Humanos.
La desigualdad laboral comienza antes de que ingresen al mercado laboral
A pesar de que muchas instituciones educativas han realizado grandes esfuerzos para reducir la brecha de género en cuanto a acceso igualitario a la educación, las mujeres reciben menor salario que los hombres aun cuando tienen el mismo nivel de estudios.
Un estudio de la consultora McKinsey afirma que, en el país, el 75 por ciento de las mujeres que se gradúan de la universidad no tienen un trabajo remunerado en la economía formal.
Además, el mismo estudio indica que la representación de las mujeres en las profesiones STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) es considerablemente menor (14.5 por ciento) y debido a que estas profesiones se encuentran entre las mejores pagadas, esto también limita la posibilidad de que ellas accedan a puestos laborales bien remunerados.
Los retos del hogar
De acuerdo con el reporte de Runa, uno de los factores que acentúan la brecha de género son las labores del hogar. Por ello, el 64.9 por ciento de las encuestadas afirma que tener hijos es un factor que limita su desarrollo profesional, ya que ellas asumen gran parte de la responsabilidad de crianza y muchas veces tienen que tomar una pausa en sus carreras para dedicarse al cuidado de los hijos o de algún familiar enfermo.
Etiquetas sociales y violencia
Las etiquetas sociales respecto al papel de la mujer trabajadora siguen marcando una gran desigualdad en el mercado laboral. De acuerdo con los especialistas, el 29.2 por ciento de las mujeres cree que los hijos sufren cuando la madre trabaja, además de que una de cada dos mujeres considera “problemático para la dinámica del hogar” que ellas ganen más que sus parejas masculinas.
La violencia de género también limita la participación y el desempeño de las mujeres trabajadoras, pues al menos 66 por ciento de las mexicanas mayores de 15 años ha sufrido algún tipo de violencia de género, en la que el principal perpetrador es la pareja, según el INEGI. Y poco más del 40.6 por ciento de las trabajadoras de la Ciudad de México reporta algún trastorno en el trabajo debido a la violencia doméstica, de acuerdo con un artículo del National Center for Biotechnology Information (NCBI) de Estados Unidos.
¿Qué papel juegan las empresas en materia de inclusión laboral?
Las políticas empresariales con equidad de género son clave para eliminar la brecha salarial. En este sentido las empresas tienen una gran responsabilidad para promover nuevas prácticas que incentiven la participación de ellas en todos los ámbitos de la organización con condiciones, salarios y prestaciones equitativas.