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Como está sucediendo en 2011, el próximo año se está perfilando para mantener las tasas de crecimiento, pues la demanda externa se está fortaleciendo igual que el empleo, dijo hoy el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, ante banqueros durante la 74 Convención Bancaria.
Sin embargo, ante los riesgos latentes – sobre todo del exterior – es necesario atemperar el optimismo. “Que la economía mexicana siga creciendo sin acelerar la inflación”, dijo Carstens al referirse a los riesgos inflacionarios que se presentan ante el incremento en el precio de las materia primas.
Durante los últimos años, la política pública en México ha permitido a México aislarse los embates inflacionarios, sobre todo en el caso de las gasolinas.
Ante efectos adicionales en los precios de las materias primas, Carstens dijo que la Junta de Gobierno del Instituto Central estará muy pendiente de observar si fenómenos como los incrementos de productos agropecuarios en específico están afectando la formación de precios y, con ello, produciendo presiones inflacionarias.
Lo importante es determinar, apuntó, si la economía puede seguir creciendo con holgura sin generar presiones inflacionarias.
Otro riesgo, dijo son los crecientes de flujos de capitales externos. Carstens explicó que la apreciación del tipo de cambio, ante el ingreso de capitales foráneos, ha sido determinante para generar presiones inflacionarias.
Dicho capitales, explicó, están llegando por el mercado de capitales gracias a la favorable percepción que genera la economía mexicana pero también por la política monetaria exageradamente laxa de la Reserva Federal.