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Se ha preguntado alguna vez, amigo lector ¿a quién pertenecen los datos generados por un producto inteligente ¿Al consumidor? ¿Al fabricante? Si bien el tema ha llamado poderosamente la atención dentro de la Industria Automotriz, la realidad es que todos los sectores económicos, tarde o temprano, deben atender esta realidad.
Según un informe de la firma global de soluciones, Infor, la digitalización y la innovación conllevan ritmos rápidos y traen aparejados otras complicaciones que no pueden ignorarse, como la seguridad de los datos.
“Desarrollar e implementar una iniciativa a gran escala, como la digitalización, es un trabajo difícil. Más allá de las largas horas dedicadas y del trabajo en equipo, existen costos, riesgos y numerosos inconvenientes que superar”, advierte en el informe Ínfor Latam, que representa la región de América Latina.
Es decir, sin importar cuan optimista puede ser la persona o la organización, o la adrenalina de la novedad y la excitación del nuevo concepto de digitalización y de tecnología disruptiva, hay que dar el paso a la cruda realidad.
En la Industria Automotriz, por ejemplo, se generan datos sobre el desempeño del vehículo y sobre los hábitos de manejo del conductor, lo que puede llegar a tener un gran impacto. Ínfor Latam cuestiona si sólo es cuestión de tiempo para que los autos posean una “caja negra”, con el fin de descifrar la culpabilidad en los accidentes, las faltas de tráfico. En la lista podría incluirse también la necesidad de contar con nuevos neumáticos, adquirir seguros, o las calificaciones que debe tener el conductor para la renovación de su licencia.
¿Los datos generados simplemente avisarán el tiempo de cambiar el aceite, nuevos neumáticos, sintonización? ¿Dispararán cupones automáticos del taller mecánico más cercano? Este tipo de preguntas no tiene respuesta por el momento, dice Ínfor Latam, pero fuerza a las empresas a considerar todos los escenarios posibles.
La complejidad de todos los elementos y las etapas de la producción parece ir aumentando con la adopción de la digitalización, afirma Ínfor Latam.
“Aunque los ejercicios claves de la digitalización incluyen respuestas automatizadas, optimización de los procesos y mayor visibilidad en todo el sistema, no se consiguen estos beneficios con pura magia”, alerta.
Es decir, el sistema además de ser reinventado, deberá ser instalado, integrar los componentes múltiples, y sincronizar los distintos sistemas. “Las soluciones deben poder comunicarse, hablar un idioma común, poder compartir datos de manera que fluyan para logra runa vista integral de la empresa” agrega la firma.