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El gobierno de Andrés Manuel López Obrador alcanzó un acuerdo con inversionistas con el que reducir en al menos 20 mil millones de pesos las indemnizaciones por la cancelación de las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en Texcoco.
Las estimaciones sobre los resarcimientos que se debían pagar a los empresarios –hechas tras el anuncio de López Obrador de que el aeropuerto se construiría en la base militar de Santa Lucía y no en el Lago de Texcoco– oscilaban entre 100 mil y 120 mil millones de pesos. Sin embargo, en días pasados la Secretaría de Comunicaciones y Transportes consiguió que se aceptara reducir a menos de 85 mil millones de pesos.
Los inversionistas del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México estaban negociando las condiciones de su salida, y las compensaciones se derivaban de las cláusulas relacionadas con la terminación anticipada de la concesión. Según se dijo en diciembre pasado, el monto total se integraba por los daños que les causó la revocación y por la llamada tarifa de uso aeroportuario.
Los ahorros que se han logrado en las mesas de negociaciones incluso serán mayores, indican fuentes consultadas, porque parte de los recursos se obtendrán de la venta de materiales no utilizados: miles de toneladas de acero, tezontle y otros productos.
A la fecha de la cancelación del megaproyecto, el presidente López Obrador aseguró que las obras presentaban apenas un avance del 20 por ciento, y no del 30 como había asegurado la pasada administración de Enrique Peña Nieto. (Redacción Contralínea)
