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El Servicio de Administración Tributaria (SAT) publicó los resultados de los estudios sobre evasión fiscal correspondientes a 2018, los cuales arrojaron una evasión en sueldos y salarios de 72.1 mil millones de pesos y una evasión de 3.4 mil millones de pesos en actividades profesionales, específicamente en médicos.
En un comunicado, la autoridad fiscal indicó que la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh) realizó el estudio “Evasión en sueldos y salarios”, el cual identifica las diversas prácticas en las que incurren los contribuyentes que hacen retenciones de sueldos y salarios con el fin de evadir el cumplimiento de sus obligaciones fiscales.
Asimismo, calcula el monto que se evadió en el esquema de abuso de pagos exentos, el cual consiste en actos presumiblemente de violación al artículo 93 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR).
De tal forma que, para 2016, se estimó que la evasión bajo este último esquema ascendió a 50.6 mil millones de pesos, cantidad equivalente a 7.5 por ciento del ISR recaudado. En un ejercicio similar realizado para 2017, fue posible identificar y cuantificar evasión por un 3.4 por ciento del ISR recaudado, equivalente a 21.5 mil millones de pesos.
En suma, en ambos años la evasión detectada ascendió a 72.1 mil millones de pesos.
En tanto, el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) estuvo a cargo del estudio “Evasión en Actividades Profesionales”, el cual centró su análisis en contribuyentes registrados como personas físicas que prestan servicios profesionales médicos, para estimar la posible evasión dentro de este régimen exclusivamente en 2016.
De los esquemas para la evasión fiscal el estudio reveló, por un lado, que algunos médicos aprovechan la dificultad para rastrear el uso de efectivo con el fin de evadir el pago de impuestos, además, no entregan todas las facturas correspondientes por sus servicios, evitando con ello enterar al SAT sobre la totalidad de sus ingresos.
Además, el estudio detectó que los médicos elevan la cantidad correspondiente a los gastos necesarios para la práctica de su actividad económica, lo que se traduce en un monto mayor para sus deducciones.
El monto evadido con estas prácticas se estimó en 3.4 mil millones de pesos, lo que equivale a 29.6 por ciento con respecto a la recaudación potencial del ISR del padrón de médicos seleccionado.