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Ante la irrupción del flujo de migrantes centroamericanos que estacionalmente se eleva en abril de cada año, Donald Trump decidió militarizar la frontera con México en apoyo de la Patrulla Fronteriza para frenar el ingreso de familias que huyen prinicipalmente de Honduras.
Al respecto Kirstjen Nielsen, secretaria de Seguridad Interior, dijo que “el presidente ordenó que el Departamento de Defensa y el Departamento de Seguridad Nacional trabajen junto con nuestros gobernadores para desplegar la Guardia Nacional en nuestra frontera suroeste para ayudar a la Patrulla Fronteriza”.
La funcionaria calificó como una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos el flujo de migrantes, pese a que reconoció que desde la llegada de Tump a la Casa Blanca, la cifra había caído 44 por ciento.
Sin embargo, Nielsen insistió en que “seguimos viendo niveles inaceptables de drogas ilegales, actividades peligrosas de pandillas, organizaciones criminales transnacionales y flujo de inmigración ilegal a través de nuestra frontera. Esto amenaza no solo la seguridad de nuestras comunidades y nuestros niños, sino también nuestro estado de derecho”.
Nilsen explicó que la orden consiste en que el personal de la Guardia Nacional se despliegue en la frontera sur, lo que incluye misiones antinarcóticas en curso, construcción de infraestructura, capacitación en operaciones de vigilancia persistentes y apoyo aéreo.
Por definir tropas y tiempo de estancia
La duración de la presencia militar en la frontera y la cantidad de efectivos que se desplegarán, dependen de acuerdos con los gobernadores de los estados fronterizos, por lo cual Nielsen no precisó nada al respecto.
Los más recientes antecedentes señalan que en la gestión de George Bush se desplegaron 6 mil efectivos durante un año y medio y durante la de Obama se enviaron mil 200 a la frontera con México.
La militarización será fuerte, es inmediata y estará combinada con la construcción del muro fronterizo, dijo Nielsen, lo que le permitió hacer un reclamo al Congreso que no ha autorizado los fondos demandados por la Casa Blanca para su levantamiento.
Este jueves, sin embargo, Trump informó que estima enviar entre 2 mil y 4 mil efectivos.
Además, dijo la secretaria que con los recursos disponibles se construirán aproximadamente 150 millas (240 kilómetros) de muralla totalmente nueva que reemplazará a la existente.
Mensaje de Peña Nieto
En un mensaje a la Nación enviado por Twitter, el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, respondió a la decisión de Trump con un rechazo y condena al envío de tropas a la frontera.
Retomó la condena expresada por el Senado de la República y las de los cuatro candidatos a la Presidencia de la República en las que reprochan la actitud de Trump y convocan a la unidad nacional.
Peña Nieto, añadió: “Si quiere acuerdos con México, estamos listos. Si sus recientes declaraciones respecto a México derivan de una frustración con su Congreso, diríjase a ellos”.
Agregó el Presidente mexicano: “No vamos a permitir que la retórica negativa dirijan nuestros esfuerzos. No tenemos miedo a negociar, pero nunca negociaremos con miedo”.
Peña Nieto, quien recibió a Kirstjen Nielsen el 27 de marzo en Los Pinos; tiene previsto un encuentro con Donald Trump durante la celebración de la Cumbre de las Américas en Lima, en una semana, en el que también estará el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
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