
Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 45 segundos
Si bien persisten riesgos asociados a la política comercial y a una posible desaceleración de la economía, el ciclo de tasas, así como algunos eventos que cuentan como catalizadores para la segunda mitad del año, mantienen vigente su atractivo para inversionistas locales e internacionales.
*Por Héctor Reyes Argote, subdirector de estrategia analítica, de Actinver
El mercado mexicano atraviesa un momento de fortaleza sustentado en valuaciones atractivas, un entorno macroeconómico favorable y nuevas historias de inversión ante la llegada de nuevos participantes. Si bien persisten riesgos asociados a la política comercial y a una posible desaceleración económica, el ciclo de tasas y los catalizadores de la segunda mitad del año mantienen vigente el atractivo del mercado para inversionistas locales e internacionales.
Un año de volatilidad global
El 2025 ha sido un año de gran volatilidad en los mercados financieros. El ruido en torno a la política arancelaria de la administración de Donald Trump y las presiones sobre la Reserva Federal para acelerar los recortes de tasas han dominado la narrativa global. Aun así, los principales índices de Estados Unidos alcanzaron máximos históricos, impulsados por el auge de la inteligencia artificial que ha llevado las valuaciones a niveles muy por encima de sus promedios.
En este contexto, México ha mostrado una postura favorable. El país logró postergar la entrada de aranceles y ha podido ajustar su ciclo monetario, reforzando la confianza en la estabilidad macroeconómica. Estos factores, junto con la fortaleza del peso y el impulso dejado por el nearshoring, han dado soporte a un dinamismo bursátil que sorprende tanto por su resiliencia como por su atractivo frente a comparables de la región.
Desempeño extraordinario
Los índices accionarios locales han tenido un desempeño extraordinario. En particular el IPC acumula un avance superior al 25% mientras que el índice BIVA llega al 24% en lo que va del 2025. En comparación regional, México supera al índice brasileño y al peruano, y solo se ubica detrás de Colombia, cuyo mercado ha registrado un inusual repunte cercano al 35%.
Prácticamente todos los sectores han mostrado avances en el año, aunque destacan el de materiales y el financiero.
El sector de materiales se ha visto impulsado por el repunte en los commodities, mientras que el financiero ha mantenido resiliencia gracias a un marco prudencial sólido, incluso frente a los anuncios de la Red de Control de Delitos Financieros (FINCEN, por sus siglas en inglés).
En contraste, el sector de consumo básico ha mostrado el desempeño más bajo en el año, aunque mantiene características alentadoras debido al perfil resiliente de la mayoría de sus empresas. La desaceleración en el sector responde a una actividad del consumidor más moderada y a condiciones climáticas desfavorables en varias regiones, lo que limitó el tráfico en tiendas y redujo el consumo de bebidas.
El buen momento bursátil se ha visto acompañado por anuncios relevantes que fortalecen la profundidad del mercado, como el debut de Fibra NEXT, el regreso de Nutrisa, la próxima llegada de Esentia y el reciente listado de futuros del IPC en el CME, que incrementa la visibilidad internacional de México.
A pesar de las ganancias acumuladas, los múltiplos aún hablan de una Bolsa relativamente barata. El P/E actual se ubica en 14.7x, por debajo del promedio histórico de 17.3x, mientras que el EV/EBITDA ronda 5.3x frente al promedio de 7.5x de la última década. Esto sugiere que, a pesar de estar cotizando en máximos históricos, todavía presenta espacio para continuar avanzando.
Riesgos y catalizadores
Existen elementos clave para sostener el impulso bursátil, como una renovación favorable del T-MEC y una menor incertidumbre respecto al camino que seguirán las tasas de referencia. En la última temporada de reportes, las empresas coincidieron en señalar la incertidumbre por los aranceles como el principal riesgo.
También se mantienen señales de alerta en torno a una posible desaceleración económica en México y en Estados Unidos, que podría impactar al mercado a través del consumo, remesas e inversión.
No obstante, hay catalizadores positivos. Un mejor desempeño en ventas y rentabilidad en la segunda mitad del año, junto con precios favorables de materias primas, podría reforzar el atractivo del mercado y extender el rally.
*****
*Héctor es Actuario por la Facultad de Ciencias de la UNAM y Maestro en Finanzas Cuantitativas por la Universidad Anáhuac.
Inició su trayectoria en el Banco de México (Banxico), donde colaboró por más de siete años en la Dirección General de Investigación Económica, desarrollando estudios sobre la estructura de financiamiento de las empresas mexicanas y su vínculo con la política monetaria.
Desde 2016, forma parte del equipo de Análisis en Actinver, donde actualmente se desempeña como Subdirector de Estrategia Analítica. En este rol, combina el seguimiento y las recomendaciones de inversión sobre activos del mercado mexicano, con análisis estratégicos que explican la evolución y estructura del mercado.