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México ocupa el lugar número 12 a nivel mundial en el sector retail con ventas por 365 mil millones de dólares, pero podría lograr mejores condiciones si aplica la práctica colaboracionista entre el detallista y el fabricante, según un estudio realizado por la empresa consultora Accenture.
El estudio sobre los niveles de colaboración entre las grandes empresas de consumo y el sector de retail o detallista en México calcula que para el 2016, este sector podría lograr ventas por 428 mil millones de dólares.
También señala que el valor del ticket promedio en estos establecimientos aún no ha recuperado los niveles previos a la crisis de 2008 y considera que para lograr esta recuperación es vital impulsar una mayor colaboración entre los socios comerciales.
Indica que una práctica colaborativa podría generar beneficios en el margen operativo de las empresas de este sector equivalentes a 48 mil millones de pesos, lo que representaría una mejora para detallistas y fabricantes de entre 0.5 a 1.5 puntos en dicho margen.
De acuerdo con Accenture, la división del retail que más se está expandiendo a nivel mundial es la de moda y accesorios, seguida por los comercios de bienes perecederos y las tiendas departamentales.
En un comunicado, la empresa Accenture apunta que el actual entorno económico en México, con estabilidad en indicadores como inflación y tasas de interés, expectativa de crecimiento sostenido para los próximos años y reformas planteadas por el gobierno, ha generado que el nivel de competencia se incremente y ha fomentado la transformación del consumidor, por lo que los empresarios buscan la manera de competir de manera eficiente.
La empresa de consultoría en negocios, tecnología y outsourcing destaca la transformación del consumidor debido a distintos factores.
Los cambios demográficos han llevado a que exista un mayor número de personas en edad productiva por hogar, una participación mayor de la mujer en actividades remuneradas y la disminución en el número de personas promedio por hogar, lo cual genera un mayor ingreso promedio por hogar.
El crédito personal crece a tasas del 23 por ciento (mientras que el empresarial sube al 12 por ciento anual), lo que genera mayor disponibilidad para la adquisición de bienes y servicios.
Acceso a nuevos medios de comunicación generan un consumidor mejor informado y, por otra parte, ahora el consumidor valora distintos atributos, no solamente precio y responde con comportamientos diversos a nivel de categoría de producto.
El estudio destaca que en esta era competitiva, los beneficios se reflejarán en aquellas organizaciones que tengan una mejor estructura, coordinación, gestión y compromiso con sus socios, así como un mejor entendimiento de sus clientes finales.
“La transformación se basa en una nueva arquitectura para adecuar, satisfacer y superar las expectativas del nuevo consumidor: entregar el producto correcto, al cliente correcto, en el tiempo correcto, en condiciones correctas y al costo correcto son las características esenciales”, señala la consultora.
“Si bien las proyecciones a futuro para este sector son positivas, tanto detallistas como fabricantes experimentan fuertes presiones para lograr sus objetivos de venta. En México, sólo el 40 por ciento de las empresas cuenta con una definición de objetivos en colaboración con alguna otra empresa o proveedor. Sin duda será complicado alcanzar el crecimiento deseado sin una estrategia integral de colaboración”, dice Argenis Bauza, director de la Práctica de Operaciones, Accenture México.
Asegura que en un entorno de mercado cada vez más competido y agresivo, ya no bastan las capacidades individuales para mantener los resultados. “El tiempo en el que fabricantes y canales luchaban por lograr el mejor margen para cada uno ha terminado: hoy es necesario trabajar de forma conjunta para conservar y conquistar al consumidor final”, asevera Bauza.
Según Accenture, en México, el nivel de adopción e implementación de prácticas colaborativas se encuentra en proceso de consolidación. Algunas de las prácticas más adoptadas son: reportes estándares (97 por ciento), intercambio de datos electrónicos (EDI) (86 por ciento), optimización (78 por ciento), comunicación entre homólogos peer to peer (75 por ciento), sincronización de datos (72 por ciento), reportes ad hoc (71 por ciento) y tableros de comunicación (71 por ciento).
No obstante, aún existen prácticas en las que la adopción es nula o está en un nivel incipiente como: optimización a lo largo de la empresa y la gestión de servicios analíticos.
Además, sólo el 40 por ciento de las empresas mide los resultados y el 8 por ciento los incentiva tanto a nivel individual como departamental. El 67 por ciento de las prácticas analizadas se encuentran en proceso de consolidación mientras que 33 por ciento está en desarrollo.
ppc