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La Junta de Gobierno dijo el mes pasado que si bien el panorama aún amerita una postura restrictiva, el avance en la desinflación lleva a considerar en algunas reuniones ajustes a la baja “de una mayor magnitud”, en momentos de una debilidad de la actividad económica local, y cuando los choques globales “continuarán desvaneciéndose”
Las minutas más recientes del Banco de México (Banxico) difundidas el jueves indicaron que su Junta de Gobierno valoró el mes pasado que si bien el panorama inflacionario aún amerita una postura restrictiva, su evolución implica que es adecuado continuar con el ciclo de recortes y reducir el grado de apretamiento monetario.
La Junta de Gobierno de Banxico, el máximo organismo de decisión de la política monetaria del País determinó por unanimidad en su última reunión de 2024 realizada el 19 de diciembre, recortar en 25 puntos base (pb) la tasa de interés referencial, a un 10%, un nivel ampliamente esperado por los mercados.
Hacia adelante, de acuerdo con las actas, la Junta prevé que el entorno inflacionario permita seguir reduciendo la tasa de referencia, y que ante el avance en la desinflación “podrían considerarse en algunas reuniones ajustes a la baja de una mayor magnitud”, tomando en cuenta la perspectiva de que los choques globales “continuarán desvaneciéndose”, en momentos de una debilidad de la actividad económica interna.
Un miembro expresó que las condiciones macroeconómicas ameritan continuar con el ciclo de recortes en la tasa de referencia, “incluso poniendo sobre la mesa la posibilidad de ajustes a la baja de mayor magnitud”.
Mencionó que el ajuste de 25 pb en la tasa de referencia que se determinó en diciembre reflejó que el avance en el proceso de desinflación es “innegable”, así como los retos que aún se enfrentan.
Destacó que, hacia delante, si bien cada decisión debe tomar en cuenta la incorporación de información adicional disponible es conveniente “comunicar que en las próximas reuniones podrían hacerse ajustes de mayor magnitud”.
Este mismo funcionario dijo que actualmente la tasa real ex ante se encuentra en 6.40%, visiblemente por arriba del rango estimado de neutralidad, de entre 1.8 y 3.6%. En consecuencia, aún con el recorte de la última reunión de política del 2024, y los que pudieran implementarse este año, se mantendría la postura restrictiva.
Vientos a favor
El mismo funcionario agregó que la actividad económica durante 2024 “ha mostrado debilidad en el año en su conjunto” y que se prevé que durante 2025 exhiba un ritmo de expansión “aún más moderado”, lo cual contribuiría a atenuar las presiones sobre los precios.
Todos los miembros de la Junta coincidieron que en la última reunión de política del año pasado se incorporó la mayor persistencia de la inflación de los servicios dentro de la inflación subyacente, lo que hizo elevar los pronósticos sobre este componente de corto plazo.
El índice de precios subyacente refleja de mejor manera la tendencia de mediano plazo de la inflación, por lo que es llamada medular o clave.
Las actas expusieron que la mayoría de los integrantes de la Junta aclaró que la revisión de los pronósticos “no sugiere una interrupción del proceso de desinflación, sino una reducción más gradual de las inflaciones general y subyacente”.
En particular, uno sostuvo que con la revisión del pronóstico, que además implica que las previsiones sean más robustas, se puede afirmar que el balance de riesgos ha mejorado respecto al de las decisiones de política monetaria más recientes.
Este mismo funcionario agregó que los riesgos prevalecientes son de naturaleza distinta a los que dieron lugar al episodio inflacionario, que llevó a México a marcar una inflación de 8.70% en agosto de 2022.
El mismo jueves, el INEGI dijo que al concluir 2024 México alcanzó una inflación general de 4.21%, sin precedentes desde febrero del 2021, y desde la tasa de 4.55% alcanzada en noviembre.
Factor Trump
Uno de los miembros de la Junta comentó que el balance de riesgos para la inflación se ha deteriorado ante la amenaza de imposición de aranceles de Estados Unidos a las mercancías provenientes del País.
En noviembre, de acuerdo a los últimos registros, México refrendó su liderazgo como el principal proveedor de mercancías y bienes a la potencia, por arriba del comercio realizado por China y Canadá, que ocuparon el segundo y tercer sitio, respectivamente.
Las minutas del Banxico arrojaron que uno de los funcionarios opinó que observa una cantidad creciente de riesgos en el horizonte.
La mayoría destacó la incertidumbre relacionada con los posibles cambios a las políticas comerciales de Estados Unidos. Algunos funcionarios reconocieron que sus implicaciones son difíciles de cuantificar en este momento.
Uno argumentó que se deben continuar analizando los mecanismos por los que tales choques se transmitirían a la economía nacional, así como los posibles escenarios, con el fin de evaluar adecuadamente sus implicaciones sobre los determinantes de la inflación.
Algunos puntualizaron que el riesgo al alza de una depreciación cambiaria cobra relevancia ante la posibilidad de que se implementen políticas que sean disruptivas para los flujos comerciales.
No obstante, algunos consideraron que tales políticas también tenderían a tener un efecto negativo sobre la actividad económica, lo que generaría presiones a la baja sobre la inflación.
Entre los principales riesgos al alza, la mayoría resaltó el riesgo de la persistencia de la inflación subyacente. No obstante, uno consideró que dicho riesgo se ha mitigado debido a los niveles en los que ese indicador ya se encuentra.
Otro consideró como riesgo adicional la resiliencia del consumo, el cual ha sido apoyado por un mercado laboral robusto e ingresos personales disponibles elevados debido a las transferencias gubernamentales crecientes y a la política del salario mínimo.