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Los aranceles de Trump y el Departamento de Eficiencia Gubernamental, doble amenaza para los gobiernos y los inversionistas
No sólo México debe preparar a la nueva era de Donald Trump, también Los inversionistas deben estar listos para cambios sísmicos mientras el presidente electo se alisa para introducir aranceles radicales y lanzar el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
Esta es la advertencia de llamado a la acción de Nigel Green, director ejecutivo de deVere Group, una de las organizaciones independientes de asesoría financiera y gestión de activos más grandes del mundo, quien asegura que el presidente electo Trump ahora promete un arancel adicional del 10% a China y aranceles del 25%. sobre Canadá y México. Esta postura comercial agresiva, diseñada para abordar la inmigración ilegal y el tráfico de drogas, marca una clara escalada de su retórica de campaña.
Al mismo tiempo, el DOGE recientemente anunciado apuntará a recortes del gasto federal por valor de 500 mil millones de dólares, amenazando a sectores que dependen en gran medida de los contratos gubernamentales.
Nigel Green advierte: “Estas medidas duales (aranceles proteccionistas y fuertes recortes del gasto público) crean una tormenta perfecta de volatilidad para los inversores. Los riesgos son importantes y de gran alcance, lo que convierte a este en un momento crucial para la reevaluación de la cartera”.
Perturbará el comercio mundial
La agenda arancelaria de Trump indica importantes perturbaciones en la dinámica del comercio mundial, y socios comerciales clave ya han señalado posibles represalias. Las consecuencias económicas podrían afectar a todas las industrias, en particular a aquellas que dependen de las cadenas de suministro y las exportaciones internacionales.
“Los inversores deberían prepararse para la volatilidad inmediata en sectores como el automotriz, la tecnología y la agricultura, industrias profundamente entrelazadas con acuerdos comerciales y mercados extranjeros”, dice el director ejecutivo de deVere.
Estos aranceles no sólo aumentarán los costos para las empresas, sino que también alimentarán la inflación, lo que podría llevar a un mayor endurecimiento de la política monetaria”.
China, un objetivo frecuente de las políticas comerciales de Trump, enfrenta un arancel adicional del 10% sobre sus exportaciones a Estados Unidos. Durante su campaña, Trump insinuó aranceles de hasta el 60%, lo que sugiere la posibilidad de una mayor escalada.
“Los mercados odian la incertidumbre y la perspectiva de una guerra comercial en toda regla hará que los inversores se apresuren a reevaluar su exposición”, añade Nigel Green.
Si bien los aranceles dominan los titulares, el amplio mandato de reducción de costos de DOGE podría generar silenciosamente impactos igualmente profundos. La administración de Trump planea identificar y eliminar 500 mil millones de dólares en lo que considera gastos federales “no autorizados o mal asignados”.
Afectaciones para contratistas del gobierno
Las industrias que dependen de fondos federales corren el mayor riesgo. Los contratistas de defensa, las empresas farmacéuticas y los proveedores de TI (sectores que históricamente han dependido de un gasto gubernamental sólido) son particularmente vulnerables.
“Los contratistas de defensa se enfrentan a posibles recortes presupuestarios del Departamento de Defensa, mientras que las empresas farmacéuticas que dependen de iniciativas sanitarias federales podrían ver una fuerte caída de sus ingresos”, continúa el director ejecutivo de DeVere.
“Incluso sectores como el de la energía limpia, que se benefician de subsidios e incentivos, pueden encontrarse en el punto de mira de las reformas de DOGE”.
Ante la incertidumbre que se avecina, los inversores deben actuar con rapidez para proteger sus carteras. Nigel Green enfatiza la importancia de la diversificación como defensa crítica contra la doble amenaza de los aranceles y los recortes del gasto.
“La exposición concentrada a industrias vinculadas al gobierno o sectores sensibles al comercio podría resultar costosa en los próximos meses”, advierte.
“Ahora es el momento de diversificar las participaciones, garantizando la resiliencia frente a las perturbaciones del mercado. Los inversores también deberían considerar aumentar la exposición a sectores menos afectados por la política gubernamental, como los innovadores tecnológicos o los bienes de consumo globales”.
Además, se espera que los mercados de divisas enfrenten turbulencias. Los aranceles y el ajuste fiscal podrían fortalecer el dólar temporalmente, pero las disputas comerciales prolongadas pueden debilitarlo, creando oportunidades para que los inversores se reposicionen a favor de monedas sensibles al riesgo.
A pesar de la incertidumbre, surgirán oportunidades para quienes actúen con decisión.
“Los períodos de volatilidad suelen proporcionar un terreno fértil para inversiones estratégicas”, afirma Nigel Green. “La clave es la preparación y la agilidad. Los inversores que ajusten sus estrategias de forma proactiva ahora estarán mejor posicionados para capitalizar a medida que evolucione el panorama”.
Y concluye: “Este no es momento de complacencia. La combinación de las agresivas políticas comerciales de Trump y la reforma fiscal de DOGE podría remodelar profundamente el panorama de la inversión”.