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El presidente de Brasil vuelve a atacar a Israel tras varios días de máxima tensión en la región por los ataques y contraataques. La relación Israel – Brasil se erosiona cada vez más…
En la base aérea de Guarulhos, en el estado de San Pablo, Lula da Silva recibió a 229 brasileños y familiares que fueron rescatados del Líbano. En un acción espectacular, los ciudadanos brasileños rescatados, llegaron a Brasil en un vuelo de la Fuerza Aérea Brasileña procedente de Beirut, capital del Líbano. Durante los últimos días, Israel intensificó sus ataques contra el Líbano y más precisamente contra su capital con el argumento de combatir al movimiento islámico Hezbollah.
Lula estuvo presente en la pista de aterrizaje y luego, al pie de las escaleras del avión para recibir a cada brasileño que rescató del Líbano. Tras ello, el presidente fue directo contra el Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu: “Esta es una forma que encontró el gobernante de Israel, Netanyahu, para mantenerse en el poder. Se está vengando de los palestinos y ahora con Beirut. Tenemos una posición muy dura contra el comportamiento del Gobierno de Israel, porque mata a inocentes, mujeres y niños. Netanyahu no tiene ningún respeto por la vida humana…”.
El mandatario brasileño está liderando la operación Raíces de Cedro, que consiste en sacar entre 300 y 500 brasileños por semana del Líbano. A principio de año, Israel determinó que Lula sea “persona no grata” para el país y además, Netanyahu expresó: “Da vergüenza Lula, se olvida que el nazismo mató seis millones de judios. Ofende a la historia”.
Por su parte, Netanyahu dio una cadena nacional en Israel para recordar el año del 7 de octubre (invasión de Hamas) y remarcó: “Los objetivos de esta guerra fueron definidos e incluyen derrocar a Hamás (que gobierna Gaza) y traer a casa a todos los rehenes, tanto los vivos como los muertos”.
“Estamos en caminos de alcanzarlo. Se trata de una misión sagrada y no nos detendremos hasta conseguirlo. Seguiremos luchando hasta encontrar la paz y cambiar la realidad”, sentenció. Vale recordar, que aquel ataque del 7 de octubre provocó la muerte de 1206 personas en Israel, la mayoría civiles. De las 251 personas secuestradas ese día, 97 siguen retenidas en Gaza, 34 de las cuales fueron declaradas muertas por el ejército israelí.
