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Los tres países fueron muy críticos de la elección en Venezuela y no reconocerán a Nicolás Maduro como presidente. Por primera vez, llega una respuesta oficial por parte del mandatario venezolano: no hay retorno…
“Estar en la vereda de enfrente a Maduro me da tranquilidad, el proceso electoral estuvo viciado”, fueron algunas de las palabras de Lacalle Pou, presidente de Uruguay. Por su parte, Gabriel Boric, presidente de Chile fue un poco más duro: “No hay independencia ni separación de poderes. Esto es lamentable. El triunfo autoproclamado de Maduro no será reconocido por Chile. Vamos a seguir luchando por el regreso de la democracia a Venezuela”. Lógicamente, Javier Milei, presidente de Argentina, puntualizó a su estilo: “Este país no reconocerá otro fraude. Los datos anuncian una victoria aplastante de la oposición y el mundo aguarda que reconozca la derrota luego de años de socialismo, miseria, decadencia y muerte”.
Y como era de esperarse, la respuesta venezolana no tardó en llegar y la tensión está escalando a niveles muy sensibles y delicados. El Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, dialogó con el medio digital La Iguana, afín al chavismo y lanzó munición pesada contra esos tres gobernantes.
“Las cosas como son, Lacalle Pou es un lacayo que lidera un gobierno postrado a los Estados Unidos. Luego está Milei, que es uno de los gobiernos hostiles, porque es un títere, es un pobre gobierno. Lamentamos mucho que Argentina esté padeciendo esa situación. Son pueblos muy valerosos, muy valientes, pero explotados, dominados por la imposición, por gobiernos que son apéndice de ocupación del imperio norteamericano, pero más temprano que tarde se liberarán”, lanzó Gil.
En esa misma línea, Gil también apuntó contra Boric: “El Gobierno de Chile es una vergüenza porque llegó al poder con una esperanza de las mayorías por la transformación. Lo que ha hecho es validar el gobierno pinochetista, violador de derechos, va contra la causa de los pueblos, respalda genocidios, como el del gobierno nazifascista de Ucrania”.
Por último y sin dejar a nadie con cabeza, Gil incluyó a otros dos países sudamericanos y destrozó a la ONU: “Hoy en día, Perú y Ecuador son países en los que el fascismo ha penetrado y hoy cuentan con gobiernos sumisos. ¿Saben qué? Hay que refundar la ONU (Organización de Naciones Unidas), tiene que haber un sistema internacional que regule las naciones, defienda los principios y evite los genocidios”.
De esta forma, Sudamérica vive uno de los periodos más tensos de su historia porque la división es absoluta y lo más probable es que no se vaya a arreglar en el corto plazo porque Maduro tendrá mandato, supuestamente, hasta el 2031…