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Operadores aseveraron que un mayor fortalecimiento del dólar colocó a la moneda nacional como la segunda divisa de mercados emergentes con la mayor depreciación de la jornada, sólo después del peso colombiano, que perdió 0.76%.
El peso mexicano cerró la sesión del miércoles con una depreciación del 0.70%, ubicando niveles de 17.08 unidades por dólar, lo que implicó una tendencia bajista a partir del 9 de abril, lo que lo ha llevado a cierres máximos de 17.1317 alcanzados apenas el lunes de esta semana.
Operadores aseguraron que el fortalecimiento del dólar ante las señales de que la economía de Estados Unidos sigue robusta, pese a altas tasas de interés, ha hecho que el peso siga cediendo terreno, mientras que la cotización de la divisa estadounidense medida frente a una canasta de 6 monedas representativas de economías desarrolladas sigue avanzando, en esta lectura con una apreciación de 0.11%.
Algunos analistas afirmaron que el avance de la inflación de la primera quincena de abril en México, que rebasó las proyecciones, también representó una fuente de tensión sobre la moneda local; “podríamos decir que el comportamiento del peso fue impulsado por el fortalecimiento del dólar y las cifras de inflación locales” afirmó la dirección de análisis económico de Grupo Financiero Monex en una nota.
La inflación de la primera quincena del mes colocó en 4.63% a tasa anual, muy por arriba del pronóstico de analistas de 4.47% y del resultado de la segunda quincena de marzo, con niveles de 4.37%.
A pesar de que el peso exhibió ganancias matinales que lo llevaron a tocar niveles mínimos de 16.9100 unidades por dólar, por debajo de la marca psicológica de 17 pesos, los datos sobre la marcha de la economía estadounidense, con pedidos duraderos que en marzo mostraron un repunte de 2.6%, en un solo mes, desde el alza de 0.7% de febrero, cambiaron el panorama.
“La atención estuvo en el mercado de bonos soberanos (de EEUU) que sigue ampliando las pérdidas del mes al reflejar la incertidumbre sobre el momento en el que la Reserva Federal iniciará su flexibilización monetaria”, consignó el Grupo Financiero Banorte en un reporte.
Ahora los operadores apuestan por menores recortes a la tasa de los fondos federales de EUA, esto es, la tasa referencial para las operaciones de crédito y mercantiles que funciona en la primera economía mundial, hoy en un rango de entre 5.25% a 5.50%, su nivel más alto desde 2006.
Tensión por tasa EUA
Para Banorte, los mercados financieros apuestan ahora a menores recortes sobre las tasas de interés de EUA para este año, acumulando un ajuste de 40 puntos base (pb). Sin embargo, no están ciertos si el primer recorte, de 25 pb y desde que la Reserva Federal (FED) inició su ciclo alcista en 2022, ocurra en septiembre, o hasta noviembre de 2024.
Los rendimientos del bono del Tesoro de EUA a un plazo de10 años alcanzaron en la sesión una marca de 4.67%, contribuyendo a la venta de acciones en las bolsas de valores. Sin embargo, al cierre de la jornada, el S&P 500 de la bolsa de Nueva York observó un avance marginal, de 0.02%; la bolsa electrónica de valores tecnológicos Nasdaq, a su vez, terminó con ganancias de 0.10%.
En México, la historia fue diferente: el índice líder de la bolsa local llevó a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) a marcar retrocesos de 169.76 puntos, un 0.3% menos respecto a la apertura, y amortiguando caídas más severas a lo largo del día ante reportes corporativos mejores a lo esperado.
Las acciones que lideraron los ajustes más fuertes fueron las del conglomerado Grupo Carso, de 4.31% y las del mayor productor mundial de plata primaria del país, minera Fresnillo, de 2.69%. El índice líder S&P/BMV cerró en los 56,463.99 enteros, luego de un ajuste que lo llevó a tocar las 56,189.64 unidades, esto es, a perder más de 400 puntos.