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El presidente argentino confirma que uno de sus objetivos principales es la recuperación de las Islas Malvinas. Tras una impactante guerra, Gran Bretaña se quedó con el territorio que pertenecía a Argentina. El final de la batalla fue el 14 de junio de 1982 y poco a poco se fue convirtiendo en un lugar estratégico para el comercio…
El Gobierno de Javier Milei lleva un poco más de 100 días, pero la sensación es que está en el poder desde hace años. Su gestión en los primeros meses ha desatado discusiones profundas en todos los ámbitos: desde lo económico con el deseo de exterminar la inflación, pasando por lo político por su relación con los gobernadores y terminando en lo social, apuntalando medidas extremas como combatir los cortes de avenida en protestas. Sin embargo, en las últimas horas, Javier Milei sorprendió a toda la argentina con una revelación tremenda: quiere recuperar las Islas Malvinas.
En una entrevista con el medio argentino, Neura, el mandatario detalló: “Mi aliado es Estados Unidos, sean demócratas o republicanos. Y vaya que nos están apoyando. Nos regalaron un Hércules. Lo del otro día fue el acto de soberanía más grande de los últimos 40 años. Porque al ser una base militar en Ushuaia, nos avala el reclamo sobre la Antártida. Y te hago una pregunta. ¿Ushuaia es la capital de qué? Tierra del Fuego. ¿Y qué más? Islas Malvinas, Georgias, Sándwich y todo el espectro marítimo. Es el primer paso para empezar a pensar la recuperación de Malvinas…”.
En esa misma línea, a Milei no le tembló el pulso ante la repregunta del periodista argentino, Alejandro Fantino: “Obvio que quiere recuperar las Malvinas. Pero por la vía diplomática. Obvio que pienso en recuperarlas, pero es un proceso de largo plazo. Estoy alineado con los valores de occidente. Los grandes emblemas son Estados Unidos, Israel y más atrás Europa. La batalla es siempre la misma: entre los que estamos a favor de la libertad y los colectivistas”.
Desde el aspecto sentimental y patriótico, para Argentina recuperar las Malvinas sería un hecho que quedaría marcado a fuego para la historia. No obstante, el quiebre para Argentina sería también desde lo económico. Las Islas Malvinas ocupan un lugar estratégico para el comercio marítimo y las cifras de los últimos años están a la vista: actualmente cuenta con una población de apenas 3662 personas y las islas son el quinto territorio con mayor PBI per cápita del mundo, según el último censo realizado.
Los puntos fuertes de Malvinas son la pesca, el turismo y la explotación de hidrocarburos. Empezando por la pesca, el pilar de las exportaciones son los moluscos, los filetes pescados y los pescados congelados sin relleno, pero la realidad es que termina desembocando en un tema delicado. Desde la guerra al día de hoy, las millas marítimas fueron expandidas por Gran Bretaña, violando más de un límite y provocando una pesca ilegal impresionante. En octubre del 2023, la Fundación Latinoamericana de Sostenibilidad Pesquera (FULASP) denunció oficialmente lo que sucedía alrededor de las Malvinas: “Esto puede terminar en un conflicto bélico tremendo. Pedimos la urgente necesidad de exigirle al gobierno británico que detenga inmediatamente el otorgamiento indiscriminado de permisos de pesca en la zona de exclusión”. Toda esa pesca debería pertenecer a Argentina y por momentos se invade su territorio marítimo.
“Las Islas Malvinas otorgaron 106 licencias de calamar y 16 licencias de loligo. Actualmente hay más de 120 barcos pescando en el archipiélago con licencias que otorga el gobierno británico”, explicó Raúl Cereseto, presidente de la Fundación en una entrevista con Perfil. Sin ir más lejos, España se llevó 50 toneladas de moluscos en el último semestre del 2023. La pesca representa aproximadamente el 60 por ciento de los ingresos de las Malvinas. Una fortuna.
Por otra parte, un fuerte ingreso de las Malvinas es el turismo. De acuerdo a la estadística oficial, en 2023, un total de 80.947 turistas representaron ingresos por 20 millones de dólares. Luego de la Guerra de Malvinas, las islas cuentan con cierto morbo turístico y estar en ese territorio se ha convertido en un lugar a visitar. Desde el 2000 al 2022, la cantidad de turistas pasó de 20 mil a casi 73 mil anuales, siendo el 2,2 por ciento del PIB local.
Por último, y uno de los más importantes es que a partir de 2025 comenzará la extracción de petróleo, que dejará cifras siderales. La producción ilegal de petróleo fue autorizada por los kelper (habitantes de Malvinas) y es liderada por las petrolera británica Rockhopper y la isrealí, Navitas, que están asociadas en la exploración y explotación del yacimiento Sea Lion, ubicado a unos 250 kilómetros de Puerto Argentino, la capital de las islas.
Según revela la consultora global especializada en energía Netherland Sewell & Associates (NSAI), calcula que las reservas son de 269 millones de barriles de crudo y estima una tasa de producción estable de 80 mil barriles cada día, con picos de 100 mil barriles, lo que podría llegar a dejar 22 mil millones de dólares por año.
Este análisis realizado tuvo un objetivo: tener en cuenta la dimensión del desafío que plantea Javier Milei. Hoy en día, recuperar las Malvinas no solo es quedarse literalmente con el territorio, sino también, encontrarse con un mundo aparte comercialmente hablando, con negocios y procesos que ya están desarrollados en ese lugar y que nadie querrá perder. Confirmar y oficializar el deseo de la recuperación es el primer paso, y no deja de ser importante, pero lograrlo, tiene tintes de hazaña.
