Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 7 segundos
La petrolera destinará entre el 14% y el 18% de su gasto de capital de 2024 a proyectos con criterios Ambientales, Sociales, y de Gobernanza (ASG), y entre el 10% y el 14% anual desde el 2025 hasta el 2030. La empresa no tiene planes inmediatos de emitir bonos sostenibles, pero está trabajando con la Secretaría de Hacienda para asegurar el financiamiento de las iniciativas.
Pemex presentó el lunes un plan para reducir sus emisiones, mejorar los estándares de seguridad e invertir en nuevas tecnologías verdes; sin embargo, inversionistas ASG (ambiental, social y de gobernanza corporativa) podrían necesitar ver los resultados antes de inyectar más capital a la endeudada empresa, consigna información de la agencia Bloomberg.
La petrolera mexicana dijo que se compromete a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 54% para los próximos seis años, y apunta a emisiones netas cero para el 2050, de acuerdo con ejecutivos de la empresa que presentaron su plan de sostenibilidad.
Entre otros objetivos, la empresa pretende reducir en un 90% las emisiones de dióxido de azufre de sus instalaciones de procesamiento de gas, reducir en un 39% el consumo de agua en sus refinerías, y, sopesar, además, participar en los mercados de créditos de carbono para compensar su huella de carbono. La petrolera también reducirá sus emisiones de metano en un 30% y eliminará progresivamente la quema de gas, para el 2030.
“Estamos comprometidos con la reducción de nuestra huella ambiental a través de prácticas eficientes y operaciones sostenibles”, dijo durante la llamada Carlos Cortés, director financiero en funciones de Pemex. “Esta es una hoja de ruta hacia un futuro más próspero”.
Con reservas
El tiempo dirá si la ambiciosa propuesta de la empresa petrolera es suficiente para atraer de nuevo a la mesa a los cautelosos inversionistas ASG.
“Algunos inversionistas podrían necesitar ver medidas concretas para alcanzar los objetivos declarados con el fin de abrazar plenamente el tema ESG (Ambiental, Social y de Gobernanza)”, dijo William Snead, analista del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria en Nueva York. “No obstante, esto empieza a abrir la ventana de oportunidades para aquellos inversores con restricciones ASG”, especialmente los europeos.
Pemex destinará entre el 14% y el 18% de su gasto de capital en 2024 a proyectos ASG, así como entre el 10% y el 14% anual desde 2025 hasta 2030. La empresa no tiene planes inmediatos para la emisión de bonos sostenibles, pero está trabajando con la Secretaría de Hacienda para asegurar la financiación de las iniciativas, dijeron los ejecutivos.
La compañía también promete invertir en escuelas, clínicas y hospitales públicos, unidades médicas móviles e infraestructura vial y urbana local, y reducir la corrupción implementando una política de tolerancia cero ante conductas indebidas. Según la convocatoria, su objetivo es cero muertes por accidentes en el marco de un programa de prevención de accidentes.
Reputación y préstamos
El plan, que se ha estado desarrollando durante los últimos 12 meses, pretende ayudar a Pemex a cumplir los requisitos de algunos fondos que han estado limitando la exposición a los bonos de la empresa debido a su historial ASG, especialmente a medida que un número creciente de bancos e inversionistas exigen a las compañías que mitiguen las prácticas perjudiciales para el planeta.
La reputación de Pemex se ha visto empañada por una serie de problemas en los últimos años, incluidas dos enormes fugas de metano, un accidente mortal en una plataforma offshore y una explosión de gas que provocó un enorme incendio en el golfo de México.
Pemex, la petrolera más endeudada del mundo, también necesita desesperadamente de financiamientos para revitalizar su producción, que se ha reducido a la mitad de la de hace dos décadas, así como para aligerar su abultada deuda, de aproximadamente 106,000 millones de dólares (mdd).
Los 4,000 mdd en bonos en circulación de Pemex con vencimiento en 2027 subieron alrededor de 0.2 centavos el lunes, a alrededor de 94.2 centavos por dólar.
