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Tomando en cuenta los últimos 12 meses hasta abril, los llamados ingresos reales por suministro de bienes y servicios mostraron un alza de 0.4%, con una desaceleración pronunciada frente a la tasa anual de 2.5% reportada en marzo, y con su menor crecimiento desde diciembre
Las ventas al por menor en México derraparon en abril pasado, al caer 1.0% a tasa mensual en comparación con el aumento de 0.50% exhibido en marzo, de acuerdo con cifras desestacionalizadas dadas a conocer el lunes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Se trata del primer descalabro de esta actividad en lo que va del año
Tomando en cuenta el comparativo anual, o frente al mismo mes de 2024, las ventas minoristas crecieron en 0.4% también muy por debajo de la tasa anual de 2.5% reportada en marzo.
Durante abril, el personal ocupado total por este tipo de establecimientos se contrajo en 0.3% mensual, revirtiendo la tasa positiva de 0.1% registrada en marzo. En tanto, las remuneraciones medias reales se incrementaron 1.3%, favorable si compara contra el retroceso de 0.7% registrado el mes anterior.
En los últimos 12 meses hasta abril, mientras que el personal ocupado en las unidades comerciales al menudeo se expandió en 3.5%, las remuneraciones medias lo hicieron en 3.0%. Esto destacó frente al resultado a tasa anual de marzo, con un alza de 1.5% en términos de contrataciones, y ubicó ligeramente por debajo de las remuneraciones medias de ese mes, cuando aumentaron 3.3%.
Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base resaltó que la encuesta Mensual de Empresas Comerciales (EMEC), que representa tanto a las ventas al por menor como las del por mayor, “mostró deterioro”.
El indicador de consumo Big Data BBVA Research de periodicidad mensual y creado por el mayor banco del Sistema, BBVA México a partir del gasto efectuado en las terminales punto de venta (TPVs) de la entidad bancaria, con 32.5 millones de clientes, arrojó que en abril el consumo se contrajo 0.7%, una tasa negativa no vista desde septiembre del año pasado.
El resultado indicó una ralentización del gasto privado en su variación mensual que podría estar vinculada con una merma de la confianza del consumidor ante la incertidumbre derivada de la errática política comercial en EU. En lo interno, también impactó la desaceleración de la masa salarial, que aunque lleva meses con una tendencia bajista, en abril reportó mínimos, sin parangón desde junio del 2021.
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