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Nicolás Maduro, líder venezolano, responde de forma directa al republicano. La tensión se potencia en un momento de dudas para Trump porque sus decisiones no tienen el efecto esperado: el factor Chevron fue determinante…
“Estamos revirtiendo las concesiones que el corrupto Joe Biden le dio a Nicolás Maduro, de Venezuela, sobre el acuerdo de transacción petrolera, con fecha 26 de noviembre de 2022, y que también tienen que ver con las condiciones electorales dentro de Venezuela, que no han sido cumplidas por el régimen de Maduro”, publicó hace unas semanas el presidente estadounidense, Donald Trump.
Para sentenciar, Trump oficializó: “El régimen no ha estado transportando a los criminales violentos que enviaron a nuestro país de vuelta a Venezuela al ritmo rápido que habían acordado. Ordeno que el ineficaz e incumplido acuerdo de concesión de Biden sea rescindido a partir de la opción de renovación del 1 de marzo
La licencia de Chevron, para que pudiera operar en Venezuela fue emitida por el Departamento del Tesoro a finales de 2022, en respuesta a la decisión del Gobierno de Maduro de sentarse a negociar con la oposición venezolana. Tras el escándalo en las elecciones, Trump entendió que esto no debía continuar. Chevron tenía permitido operar en Venezuela hasta finales de julio, pero Trump adelantó el cese de la actividad en varios meses.
Tras semejante golpe, Nicolás Maduro salió al ataque. En un acto político por el Día de la Mujer, Maduro expresó: “Ahora tenemos un problemita porque con las decisiones tomadas, han dañado las comunicaciones que habíamos abierto. A mí me interesaban las comunicaciones que habían abierto, porque yo me quería traer a todos los venezolanos que tienen presos y perseguidos allá injustamente solo por ser migrantes“.
“Eso afectó los viajes que teníamos ya programados con nuestros aviones para traernos a nuestros hermanos migrantes y darles un abrazo amoroso cuando llegan a su tierra, como llegaron los tres aviones: dos desde Texas y uno desde Honduras”, agregó Maduro.
Por último, el mandatario venezolano dejó un fuerte aviso en el aire: “Ser migrante no es un delito. Debe cesar en Estados Unidos la persecución contra los migrantes porque los migrantes tienen dignidad, tienen familia y merecen respeto humano. Debe respetarse los derechos humanos de los migrantes, persiguen gente que solo busca un futuro mejor…”.
Para Venezuela, la salida de Chevron es un golpazo ya que había sido fundamental para la reactivación de la producción petrolera del país. Chevron es la única gran petrolera estadounidense que opera en Venezuela, pero ahora todo cambiará por decisión de Trump.
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, fue la primera en responder la medida de Trump: “El gobierno de los Estados Unidos ha tomado una decisión lesiva a inexplicable; al anunciar sanciones contra la empresa estadounidense Chevron, pretendiendo hacerle un daño al pueblo venezolano, en realidad se está infligiendo un daño a los Estados Unidos”.