Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 57 segundos
A lo largo del 2024, la economía nacional se sostuvo por el Sector de los Servicios, mientras que el Sector Industrial apenas mantuvo el mismo ritmo que el año previo, según las cifras oportunas. Las actividades primarias, esto es, la Ganadería, la Pesca y la Agricultura fueron las más afectadas. Analistas indican que la economía está al borde de una recesión
Entre octubre y diciembre del año pasado, la economía mexicana exhibió una caída de 0.6% a tasa trimestral, sin precedentes desde el tercer trimestre del 2021, cuando en uno de los puntos álgidos de la pandemia, retrocedió 0.9%.
A lo largo del 2024, de acuerdo con cifras desestacionalizadas difundidas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el jueves, la economía apenas creció 0.25% entre enero y junio, con un rebote que se tradujo en un crecimiento de 1.1% en el tercer trimestre, a tasa trimestral. El cuarto trimestre del año fue negativo, de acuerdo con la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto Trimestral (EOPIBT).
El Instituto indicó que entre octubre y diciembre, a tasa trimestral, el PIB de las actividades primarias desplomó 8.9%. Los resultados de los motores de la economía mexicana arrojaron resultados mixtos: Mientras que las actividades secundarias o el Sector Industrial cayó 1.2%, las terciarias o el Sector de los Servicios avanzó en apenas 0.2%.
Si la medición se da a tasa anual, esto es, comparando el cuarto trimestre de 2024 frente al cuarto trimestre del 2023, el PIB mostró un alza de 0.6%. A su interior, las actividades primarias retrocedieron 4.6% y el Sector Industrial mostró una caída de 1.7%. El Sector Servicios reportó un alza de 2.2%.
Bajo cifras originales, las que incorporan los analistas en sus proyecciones, el PIB del cuarto trimestre en su medición anual subió de igual forma en 0.6%, pero colocando muy por debajo de lo que esperaba el consenso del mercado, de un crecimiento del 1% y más alejado de las cifras del tercer trimestre a tasa anual, cuando el PIB progresó 1.6%.
“Estos datos del PIB ubican a la economía mexicana al borde de una recesión. Para 2025 se espera siga la desaceleración económica con un crecimiento de apenas 0.8%”, expuso Gabriela Siller, directora de análisis de Grupo Financiero Base.
Con base en la información oportuna del INEGI sobre el crecimiento del PIB del último trimestre y el desempeño a lo largo del año pasado, la economía mexicana creció a una tasa del 1.5% en el 2024, lo que contrasta con el ritmo del 3.2% reportado durante el 2023. Las cifras revisadas se publicarán el 21 de febrero.
“Las perspectivas apuntan a que el crecimiento económico permanecerá débil; mantenemos nuestra proyección de un avance de 0.2% para el PIB en 2025” indicaron Iván Arias, Rodolfo Ostolaza y Magdaleno Mendoza, del Banco Nacional de México (Banamex).
El consenso del mercado más reciente redujo su proyección del PIB del año pasado del 1.6% al 1.5%. Sin embargo, sostuvo las tasas de 2025 y 2026, de 1.0% y 1.8%, respectivamente.
Sorprende resultado
A pesar de que la economía mexicana comenzó a dar muestras de debilidad a partir del último tramo del 2023, analistas acusaron sorpresa con los últimos resultados. Asimismo, estos ensombrecen el panorama de este año.
“El resultado de hoy implica una carga inercial para 2025 en torno a (menos) 0.2%, significativamente menor a lo visto en años recientes.
“Además, debemos contemplar el efecto aritmético negativo que enfrenta el dato tras el año bisiesto en 2024, el cual suele substraer cerca de 20 pb (puntos base) al total. Partiendo de esto, es importante reconocer que existen otros retos para la actividad, tanto de índole externa como interna”, explicó Alejandro Padilla, director adjunto de análisis económico en Grupo Financiero Banorte
Un informe especial sobre el desempeño de la economía nacional del grupo financiero Base indica que una vez transcurridos los 12 meses después del desplome del consumo a principios del 2020, producto de la pandemia, la base de comparación para el cálculo de las tasas de crecimiento anual fue bastante baja, de modo que el indicador comenzó a presentar tasas de crecimiento elevadas.
En los años posteriores a la crisis de COVID-19, ejemplifica, se observaron tasas de crecimiento tan altas en muchos indicadores económicos, que el crecimiento observado de 3.25% anual en los primeros 10 meses del 2024 -los datos finales conocidos hasta ahora-, es considerado bajo.
“Para este año proyectamos una desaceleración adicional de la actividad económica
“Anticipamos que el gasto público seguirá contrayéndose en línea con la consolidación fiscal presupuestada, las condiciones en el mercado laboral se relajarán de manera más significativa, las tasas de interés reales permanecerán en niveles restrictivos, y la elevada incertidumbre por políticas locales y de EUA se reflejarán en decisiones de inversión más cautelosas”, destacaron los analistas de Banamex, entidad con una de las expectativas de crecimiento del PIB más bajas para 2025, de apenas 0.2%.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI muestra que al cierre del 2024, la Población Económicamente Activa (PEA) fue de 60.80 millones de personas, lo que significa que en el año se incrementó en 66 mil personas, equivalente a un crecimiento de 0.11%.
El avance en la PEA se da con un aumento en la población ocupada, de 175 mil personas, y una disminución de la población desocupada, de 109 mil personas. En términos porcentuales, esto significa que el empleo creció 0.30%, y que la población desempleada cayó 6.84%.
No obstante, el aumento de 0.30% en la población ocupada es la tasa más baja desde el 2020.