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Aparte, las 10 órdenes ejecutivas relacionadas con la frontera suponen un cambio drástico en la política migratoria; los planes del presidente fueron descritos por un funcionario entrante de la Administración Trump, que informó bajo condición de anonimato. El peso depreciaba más de 1% en sus operaciones continuas
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el lunes que estaba pensando en imponer aranceles del 25% a las importaciones de Canadá y México porque estaban permitiendo que muchas personas cruzaran la frontera, así como el fentanilo, consigna información de Reuters.
Agregó que la medida podría llegar el 1 de febrero. Además, señaló que había hablado el lunes con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Ante la noticia, el tipo de cambio en sus operaciones al mayoreo mostraba una depreciación de 1.30%, cotizando en la sesión continua en 20.7412 pesos por dólar, desde su cierre del lunes en los 20.5055.
El presidente electo también abrió frentes en el tema de política migratoria hacia la principal economía mundial.
Donald Trump está planeando nuevas medidas ejecutivas radicales diseñadas para remprimir los cruces fronterizos ilegales y perseguir a los inmigrantes indocumentados que ya se encuentran en Estados Unidos, de acuerdo con información de la agencia Bloomberg.
Trump planea declarar una emergencia nacional en la frontera, ordenar al Pentágono que despliegue más personal en la frontera y poner fin a la política de “captura y liberación”, por la que los inmigrantes son puestos en libertad a la espera de una audiencia sobre su situación de asilo.
El presidente electo también está preparando una proclamación para poner fin al proceso de asilo, que, según las autoridades, permitiría la expulsión inmediata de quienes ya se encuentran en el país a la espera de una audiencia judicial.
La administración intentará reinstaurar la política de “Permanecer en México”, que exige a los solicitantes de asilo permanecer en México antes de su cita con el tribunal de inmigración, ordenará a las agencias federales que reanuden la construcción del muro fronterizo y declarará organizaciones terroristas a las bandas y cárteles implicados en el contrabando de personas.
El nuevo presidente también buscará poner fin a la ciudadanía automática por derecho de nacimiento para los hijos de personas que no se encuentren legalmente en el país, y suspender las admisiones de refugiados durante los próximos seis meses.
Además, se espera que ofrezca nuevas facultades a los funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y Aduanas y Protección Fronteriza para llevar a cabo las deportaciones.
En total, las 10 órdenes ejecutivas relacionadas con la frontera suponen un cambio drástico en la política de inmigración e introducirán nuevos límites a la inmigración legal e ilegal.
Bloomberg dijo que los planes del presidente fueron descritos por un funcionario entrante de la Administración Trump que informó bajo condición de anonimato.
Desafíos judiciales
Es probable que los esfuerzos de Trump se enfrenten a desafíos judiciales inmediatos, y su aplicación real podría resultar difícil. Esto es especialmente cierto en el caso de sus esfuerzos por poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento y la prohibición total del sistema de asilo.
Pero la Administración entrante confía en que el mero alcance de las medidas disuadirá la inmigración ilegal.
Las medidas también pretenden liberar recursos y capacidades gubernamentales adicionales para centrarse en la frontera. Trump también declaró una emergencia durante su primer mandato y ordenó que miles de millones de dólares previamente asignados al Departamento de Defensa se redirigieran para financiar la construcción del muro fronterizo, después de que los legisladores bloquearan repetidamente los esfuerzos para garantizar la financiación a través de los medios legislativos tradicionales.
Esa orden fue revocada por el presidente Joe Biden poco después de asumir el cargo en 2021.
Los funcionarios entrantes de la administración Trump no han detallado lo que implicará esta vez la declaración de emergencia nacional, pero dijeron que está planeando desplegar tropas en servicio activo y de la Guardia Nacional en la frontera suroeste y ordenará la finalización de su largamente prometido muro fronterizo.
Trump también tomará medidas para designar a las bandas MS-13 y Tren de Aragua como organizaciones terroristas, así como a los cárteles mexicanos responsables del contrabando de drogas a través de la frontera. Los cárteles mexicanos generan miles de millones de dólares al año, dominan el tráfico de drogas hacia EE.UU. y se dedican al contrabando de personas.
La designación podría imponer sanciones financieras más duras y consecuencias legales en EE.UU. Sin embargo, podría poner en peligro las relaciones con México, un socio comercial crítico, que ya están tensas después de que Trump amenazara con aumentar los aranceles.
Varias organizaciones y bandas internacionales de narcotraficantes, incluida la MS-13, han sido declaradas anteriormente Organizaciones Criminales Transnacionales y sancionadas por el Departamento del Tesoro. Uno de los líderes de cárteles de más alto perfil, Ismael Zambada García, conocido como “El Mayo”, que codirigió el Cártel de Sinaloa en México, está detenido en EE.UU.
Ciudadanía por derecho de nacimiento
La orden de Trump sobre la ciudadanía por derecho de nacimiento desafía una interpretación de larga data de la 14ª Enmienda de la Constitución de EE.UU. —adoptada en 1868 después de la Guerra Civil para aclarar el estatus de las personas anteriormente esclavizadas— que se lee como que da la ciudadanía a cualquier niño nacido en suelo estadounidense.
Esa interpretación ya ha sido cuestionada en el pasado y, en una decisión de 1898, la Corte Suprema determinó que no se podía negar la ciudadanía a un individuo nacido de inmigrantes chinos que tenían residencia permanente en EE.UU.
Los críticos de la ciudadanía por derecho de nacimiento sostienen que no debería aplicarse a los hijos de inmigrantes ilegales ni al llamado “turismo de nacimiento”, en el que las personas viajan a EE.UU. hacia el final de su embarazo para asegurarse de que su hijo nazca como ciudadano estadounidense.
Durante la campaña, Trump dijo que ordenaría a las agencias federales que exigieran que al menos uno de los padres sea ciudadano estadounidense o residente permanente legal para que sus hijos se conviertan automáticamente en ciudadanos estadounidenses, y garantizar que a los hijos de padres que están en el país ilegalmente no se les emitan pasaportes, números de Seguro Social o no sean elegibles para ciertos beneficios financiados por los contribuyentes.
Suspensión de refugiados
La suspensión de 6 meses del reasentamiento de refugiados profundiza el esfuerzo de Trump durante su primera administración, cuando recortó el tope para quienes huyen de la persecución a EU de 110,000 hasta 15,000, el techo más bajo de admisión de refugiados en la historia de EEUU.
Esa medida fue muy criticada por los defensores de la migración. En el último año fiscal, EE.UU. reasentó a más de 100,000 refugiados, la mayor cifra anual en tres décadas, según el anuncio de Biden.
La mayoría de los refugiados procedían de la República Democrática del Congo, Afganistán, Venezuela, Siria y Ucrania, probablemente debido a los conflictos en curso y las crisis humanitarias en estas regiones, según los datos recopilados por el Centro de Procesamiento de Refugiados, dijo Bloomberg.