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Con el control del Congreso, una de las implicaciones es que aranceles generales de un 20% reduzcan la demanda de exportaciones desde América Latina, “siendo México y Centroamérica los países más expuestos”
Moody´s Ratings aseveró el lunes que la influencia que cobró el Partido Republicano tras los comicios del 5 de noviembre en los poderes Ejecutivo y Legislativo de EU implicarán cambios “potencialmente abruptos y radicales” en materia fiscal, comercial, migratoria y climática, con impactos consecuentes en los riesgos crediticios.
“Con el control republicano del Poder Legislativo y Ejecutivo, los cambios de política podrían implementarse rápidamente, lo que plantearía riesgos crediticios por cambios potencialmente abruptos y radicales en las políticas fiscal, comercial, inmigratoria y climática que podrían afectar particularmente a la manufactura, la tecnología y el comercio minorista”, advirtieron en un escrito William Foster y Claire Li, vicepresidentes senior en la entidad.
Por regiones, los aranceles generales expuestos por el presidente electo Donald Trump del 20% reducirían la demanda de exportaciones desde América Latina, “siendo México y Centroamérica los países más Expuestos”.
“Es probable que la próxima Administración trate la creciente influencia de China en la región y que México sea el centro de atención a medida que se revise el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)”, destacaron Foster y Li.
En una segunda Administración de Trump “esperamos grandes déficits fiscales, medidas comerciales proteccionistas, retrocesos en las medidas climáticas, una política inmigratoria más estricta y una flexibilización de las regulaciones”, apuntaron Foster y Li, consecuentes con una posición dada a conocer por la agencia de riesgos crediticios tras los resultados preliminares de las elecciones.
Moody´s indicó que tomando en cuenta un escenario de un Gobierno dividido entre los dos principales partidos políticos, es probable que el presidente electo se apoye en órdenes ejecutivas “para promover políticas arancelarias, comerciales e inmigratorias específicas”.
También que Trump ejerza influencia mediante nombramientos en el Gabinete y frente a la autoridad gubernamental o el Sector Público estadounidense.
Moody´s dijo que mientras los republicanos tienen la mayoría del Senado, con 52 escaños frente a los 45 de los demócratas, además 3 posiciones que se resolverán en los días por venir, en la Cámara de Representantes la moneda seguía en el aire.
Los resultados hasta hoy sobre la conformación de la Cámara Baja es de 210 posiciones a favor de los republicanos, de 197 para los demócratas, mientras que 28 escaños están por definirse.
Proteccionismo
Los ejecutivos de Moody´s indicaron que medidas comerciales proteccionistas más generalizadas como las que planteo Trump en campaña, con aranceles generales de 20% a las importaciones, probablemente sean “más disruptivas, aumenten los riesgos para el crecimiento global y puedan generar represalias por parte de los socios comerciales”.
“Las medidas proteccionistas podrían interrumpir las cadenas de suministro globales y afectar negativamente a los sectores que dependen de materiales y bienes importados, como la manufactura, la tecnología y el comercio minorista”, alertó.
Además, los cambios en las políticas industriales de EU que apoyen a aquellos sectores afectados, donde se generaría una capacidad de fabricación local, además de las medidas comerciales de represalia, tendrían efectos tanto positivos como negativos en varios sectores, especialmente en la industria manufacturera.
Las prioridades en la política exterior de Trump, apuntó Moody´s, tendrían efectos crediticios de gran alcance, lo que podría afectar la dinámica económica y crediticia global.
Riesgos para la migración
Moody´s anota que políticas migratorias más estrictas también reducirían los ingresos por concepto de remesas, perjudicando principalmente a países de Centroamérica y el Caribe.
Durante su campaña, Trump insistió en aplicar deportaciones masivas de migrantes mientras que políticas más radicales en esta materia fueron centrales, por lo que la agencia las señala como “un riesgo clave”.
Es probable que Trump aplique políticas inmigratorias más agresivas, incluyendo el aumento de deportaciones, la construcción de barreras adicionales en la frontera Sur, regulaciones más estrictas de visado y menos concesiones de asilo.
Este fenómeno acarrearía en consecuencia una escasez de mano de obra en aquellos sectores que dependen mayormente de la mano de obra de inmigrantes, con implicaciones negativas en actividades fundamentales de la economía estadounidense como la agricultura, el comercio minorista, la hotelería, la construcción y la atención médica.
El domingo por la noche Trump dijo en su red social “Truth” que nombrará a Tom Homan nuevo “zar de la frontera” a fin de aplicar una férrea política de control fronterizo ya expuesta por el funcionario. Homan dirigió el ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) en su primer mandato.
El lunes, tocó el turno para que Trump nombrara como subdirector de política de la Casa Blanca a Stephen Miller, arquitecto del discurso sobre estrategias de deportación masiva de inmigrantes durante prácticamente toda la campaña electoral del republicano. Dado que no es un puesto de Gabinete, su nombramiento no necesita la confirmación del Senado estadounidense.