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En 2025, con un Presupuesto de Egresos productivo, la economía mexicana tendría que alcanzar un círculo virtuoso reduciendo su déficit: un proceso continuo de actividad económica, en el que se deberían presentar diversas actividades como el consumo por parte de las familias, la inversión por parte de las empresas y los inversionistas.
Este proceso, como un círculo virtuoso, llevará a que se incremente la producción, a que haya más consumo, a que haya más empleo, y a que haya más recaudación, a que el gobierno pueda recaudar más porque la economía crece, y entonces recauda más por mayor consumo, recauda más por mayor producción, recauda más por el impuesto sobre la renta. Ese es un proceso continuo, ideal, sin que haya modificaciones, disrupciones de algún tipo en el ambiente económico. Cuando hay alguna modificación, como en este caso la reforma judicial, los inversionistas necesitan saber qué va a pasar.
Frente a este escenario que, imprime ya incertidumbre, el Paquete Económico para 2025 así como el Presupuesto de Egresos de la Federación deben contribuir a generar confianza, pero sobre todo productividad, dijo en entrevista con Revista Fortuna y el programa de Youtube Economía Social, Luis Foncerrada, economista en jefe de la Cámara Americana de Comercio (AMCHAM). Un presupuesto productivo que garantice la inversión en infraestructura que necesitan los inversionistas podría hacer que los empresarios disminuyeran la incertidumbre que les causa un cambio de fondo en el Poder Judicial. Foncerrada descarta una recesión, pero no oculta su preocupación sobre la necesidad de garantizar la creación de puestos de trabajo para garantizar el ingreso, combatir la pobreza y la violencia derivada de la desigualdad.
…un presupuesto que, aunque tuviera un déficit más alto, sería un presupuesto productivo, no improductivo. Y si tuviéramos un presupuesto productivo, sería más fácil conseguir el dinero para un déficit mayor que se convierte en inversión. Foncerrada
Esta es la conversación:
1.- ¿Afectará el clima económico la Reforma Judicial?
No se invierte dinero si no hay certeza de que se va a poder trabajar bien, de que las controversias se van a resolver de acuerdo con el Estado de derecho y de manera justa. Es relevante contar con un Poder Judicial independiente, que no sea o no esté vinculado con el Poder Ejecutivo, de tal manera que ante el gobierno y ante los otros participantes en la sociedad el Poder Judicial tenga una participación imparcial y que imparta justicia. Entonces, si la inversión, si las decisiones importantes de inversión creen o perciben que la Reforma Judicial puede dejar el Estado de derecho, es decir, dejar de proteger los derechos de propiedad, los derechos de los contratos, resolver las controversias de manera justa, etcétera, entonces la inversión se puede detener. No estamos diciendo que se vaya a detener ya, pero dependiendo de cómo se vea venir la Reforma Judicial, ya hay empresas que han decidido esperarse para definir su presupuesto de inversión del año próximo.
Entonces, están a la expectativa. Si se percibiera que hay una pérdida en el Estado de derecho, que el Poder Judicial deja de ser independiente y que, por lo tanto, va a depender o del Legislativo o del Ejecutivo, pues se nos pierde el Poder Judicial porque entonces sólo habría dos poderes en el país. ¿No? Y, entonces, deja de ser independiente. Si eso sucediera, la inversión puede reducirse con muchas consecuencias.
De una parte, al haber menos inversión se genera menos empleo. No hay manera de generar empleo si no es con una inversión. Cualquier nuevo empleo que se genere requiere que haya habido una inversión.
2.- ¿Cómo afectará una reducción en las inversiones a la generación de empleo?
Si se redujera la inversión, no podríamos generar los empleos que requiere el país. Hoy tenemos alrededor de 12 millones de personas que requieren un empleo de tiempo completo y digno; son 12 millones de personas que están buscando empleo y no encuentran, son esas personas que dejaron de buscar empleo porque no encontraron o no eran las condiciones que querían. Y aquellos que se llaman subempleados, que sólo trabajan unas cuantas horas al día, pero no las ocho horas o no todos los días de la semana. Tenemos que generar 12 millones de empleos y si no hay nueva inversión, pues no los vamos a generar. Pero la situación es todavía peor porque cada año se agregan más de 2 millones 250 mil jóvenes que se integran al mercado laboral. Así que además de estos 12 millones que ya tenemos de retraso, tenemos el reto de crear 2 millones 250 mil nuevos empleos para las chicas y los chicos que empiezan a buscar empleo. Si no hay esta nueva inversión, pues no vamos a poder crear.
3.- ¿También se afecta el tipo de cambio y posiblemente la inflación?
Si esta inquietud respecto al Estado de Derecho se confirmara y el tipo de cambio se mantuviera alto, pues entonces va a ser muy difícil que los precios se reduzcan como se venían reduciendo. Porque ya sabemos que cuando se deprecia o se devalúa una moneda, por todo lo que se importa, cuesta más. Porque cuesta más pesos cada dólar en vez de 17, 19, 20 o 25, 50. (Al cierre de esta edición y después de los ajustes en tasas de interés tanto en México como en Estados Unidos, el tipo de cambio se cotizaba en niveles de 19.48 contra los niveles de 16.5 pesos a principios de junio.)
Entonces todo sube de precio o puede subir de precio. Y, entonces, si yo no tengo empleo y las cosas suben de precio, pues entonces vamos a tener a muchas familias que van a sufrir esa situación. No tener empleo es no tener ingreso. Y si las cosas cuestan más, pues peor. Y eso puede implicar que la pobreza en nuestro país se incremente. Y la desigualdad y, por lo tanto, el crimen. Y la inseguridad. Entonces es muy delicado las consecuencias que pueda tener.
4.- ¿Cómo se inserta esta variable de la incertidumbre ahora judicial?
Indudablemente vamos a ver qué tanto se avanza además con las elecciones en Estados Unidos. Todo esto va a influir y, todo esto puede o crear un poco más de incertidumbre o restarla.
Y, efectivamente todo el primer semestre, pues será un semestre de ajustes, probablemente de expectativas, probablemente de cautela y eso puede afectar, sí, la tasa de crecimiento y, por lo tanto, el empleo. Por ello, entre más rápido se resuelvan las cosas, entre más rápido se dé certeza, pues menor la volatilidad, menor la incertidumbre y más decisiones para invertir y para seguir funcionando normalmente. Esto va a ser crítico, efectivamente.
5.- ¿Cómo será el primer año de gobierno de Claudia Sheinbaum?
Sabemos también que todos los primeros años de gobierno, de todas las administraciones, hay ajustes en los programas, hay cambios en los programas, se reduce la tasa de crecimiento porque no se gasta igual, porque se están definiendo las cosas, porque la gente apenas está empezando a redefinir el programa de gobierno. Entonces, se deja de gastar como se gastaba y esto reduce la actividad económica. Muy probablemente suceda también y veremos qué sucede. Efectivamente es un año en el que puede haber menor actividad económica. Estamos pensando que puede crecer arriba de 1% pero no al 2% o 2.5% que hubiéramos pensado inicialmente y pues no se generaría este empleo que necesitamos. Todas estas variables se suman y adicionalmente tenemos lo que puede ser una reducción en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
6.- ¿Cómo se lograría la reducción del déficit?
¿Qué podría suceder? Se ha planteado o se ha dicho que lo ideal sería bajar el déficit del gobierno de un 6% enorme que se planteó este año, 5.90 y algo, 6% prácticamente, a 3% del PIB. Eso es como reducir el gasto público en más de un billón de pesos. Es muchísimo. Para lograrlo, se tendría que eliminar toda la inversión pública porque no le alcanzaría al gobierno con sus ingresos para cubrir algunos gastos que son irreductibles. No se pueden reducir las pensiones, no se pueden reducir las participaciones y las aportaciones a los estados, no se puede reducir el pago de intereses de la deuda, no se puede reducir el gasto del Seguro Social, del IMSS, ni del ISSSTE, no se podrían reducir los gastos de los sueldos a personal a menos que se despida gente. Entonces, si se redujera en 3% no quedaría nada, absolutamente nada para invertir y habría que reducir incluso una parte importante de los gastos sociales.
7.- ¿Qué sucederá con la Red de Protección Social si hay déficit, afectará su presupuesto?
Una parte de todos estos programas sociales no funcionaron bien y, por eso está bien que se eliminen o se modifiquen, pero pues muchos otros que sí ayudaron, efectivamente como una red de protección social tendrían que unificarse. Por lo tanto, parece difícil que se pueda reducir el gasto o el presupuesto en 3% del PIB con respecto al nivel de 2024. Para eso se tendría que tener un déficit más alto, probablemente 4 o 4.5. Pero eso quiere decir que la deuda se tendría que incrementar. De hecho, hablar de 3% del PIB implica una deuda que se incrementa en 3% del PIB, es un déficit. Y ¿qué quiere decir déficit? Déficit quiere decir lo que me voy a gastar y que no cubren mis ingresos. A ver, si yo junto con mis ingresos 10 de lo que cobro de impuestos, pero me quiero gastar 13, pues necesito pedir prestado los otros 3 para poderme gastar 13, porque mis ingresos sólo son de 10.
Eso quiere decir un déficit. Mi gasto va a ser de 13, pero mis ingresos son de 10, pues tengo un déficit de 3. Entonces, déficit quiere decir que a ver de dónde consigo el dinero, lo tengo que pedir prestado. Y si es 4, pues 4% del PIB o 4 y medio del PIB tengo que conseguir prestado. Y 4.5 del PIB es más de un billón de pesos. 3 puntos del PIB también es más de un billón de pesos. De hecho, 4 puntos del PIB es casi un billón y medio de pesos. ¿Quién me los va a prestar? ¿En el exterior lo voy a tomar prestado? ¿Voy a pedir prestado a los bancos internacionales, a los fondos internacionales? ¿O voy a pedírselo prestado aquí al público en general del país? Bueno, pues, vamos a ver, pero ese es otro reto que va a tener el gobierno.
8.- ¿Puede comprometer la reforma al Poder Judicial el equilibrio de las finanzas públicas?
Sí, se ve un escenario algo complicado. A ver, la pregunta sería, o si quieres para tratar de contestar tu pregunta de una manera positiva, ¿qué debería hacer el gobierno? Y yo te diría, que, en primer lugar, convertir este inicio de la reforma en una mejoría del sistema judicial.
Es cierto que necesitamos una reforma judicial, nada más que no sé si estos primeros pasos son los indicados, pero si esto se convirtiera en una buena reforma judicial, que diera lo que hemos dicho, certeza jurídica, garantizar el Estado de Derecho, permitir a reducir la inseguridad que existe, etcétera, etcétera, ese sería un primer paso. Si el gobierno puede hacer eso, resuelve muchas cosas. Número uno, resuelve la necesidad de inversión, garantiza la inversión.
Así, la comunidad financiera nacional e internacional vería muy bien esto y si, adicionalmente a esta confianza que generara una buena reforma judicial, si adicionalmente el programa de gobierno propone una inversión correcta, pública, con la infraestructura que requerimos: carreteras, vías férreas, aeropuertos, puertos, donde se requieren pasos a Estados Unidos, mejorías de nuestros puertos, etcétera, y, simultáneamente, propicia una política industrial que apoye de manera de manera absoluta las actividades productivas, entonces tendríamos – fíjate cómo lo calificaría yo – , un presupuesto que aunque tuviera un déficit más alto sería un presupuesto productivo, no improductivo. Y si tuviéramos un presupuesto productivo, sería más fácil conseguir el dinero para un déficit mayor que se convierte en inversión.
No desperdiciado en programas sociales que no generen empleo. Habría que cuidar los programas sociales de protección social, por supuesto que sí. Pero otros habría que descartarlos y convertirlos en inversión que genera un empleo permanente.
Si tuviéramos este tipo de decisiones reflejadas en un nuevo Presupuesto de Egresos de la Federación, aunque hubiera un déficit más alto, acompañado por la garantía de una reforma judicial que permitiera tener un sistema judicial mejor, estos serían los elementos que podrían resolver esta probable inestabilidad y esta probable falta de empleo y esta probable inflación. El tipo de cambio volvería a niveles razonables, los precios seguirían bajando, la inversión se daría, tendríamos más inversión, más empleo, más consumo, mejor calidad de vida y las cosas marcharían por donde deben ir marchando. Ese es el tipo de solución que debería proponer el Gobierno.
9.- Con todas estas consideraciones, ¿dónde se debe colocar el acento?
El acento indudablemente es propiciar inversión productiva, tanto de parte del Gobierno como de parte del sector privado y eso requiere certeza, como lo hemos repetido tantas veces, y eso genera el empleo y genera el bienestar que requerimos.
Sin embargo, tenemos un primer año de Gobierno que esperemos que vaya acompañado por una buena propuesta presupuestal y un buen plan de Gobierno y, si a pesar de eso tenemos un trimestre donde se redujera la actividad económica, incluso un trimestre negativo, no habría que preocuparse tanto. Si todo lo demás está correcto y, a pesar de eso, tenemos un trimestre negativo, eso puede suceder y no quiere decir que entremos en recesión y en una crisis. Es un trimestre negativo, sucede de repente, puede pasar incluso dos trimestres negativos continuos y eso no implica una recesión. Una recesión es algo mucho más sofisticado, mucho más complicado. Puede haber dos trimestres negativos porque un sector se nos cae, porque la actividad en Estados Unidos se reduce, etcétera. Entonces, más bien, hay que ver, y yo con esto terminaría, los fundamentos de la economía. La certeza, la inversión, el presupuesto dirigido para ser un presupuesto productivo y un buen ánimo de negociación con Estados Unidos. Todo se puede negociar y tendríamos una economía próspera y con empleo y mejor calidad de vida. Entonces, pues eso es ahí a donde teníamos que dirigirnos.