Resalta Moody´s en examen de elección EU debilidad en equilibrios del Sistema Judicial México

IMAGEN DE ARCHIVO. El logo de Moody's fuera de su sede en Manhattan, Nueva York, EEUU, Noviembre 12, 2021. REUTERS/Andrew Kelly

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A pesar de las oportunidades que se abren con el nearshoring y el friendshoring, el País tendrá que afrontar aparte de sus rezagos estructurales, “el reciente debilitamiento de los controles y equilibrios judiciales”. Además, la renegociación del T-MEC en 2026 con EU y Canadá buscaría garantías “más sólidas de imparcialidad judicial”.

En un documento especial sobre las repercusiones posibles del resultado electoral de Estados Unidos sobre México y América Latina, Moody´s Ratings apuntó las principales deficiencias para el avance del friendshoring y el nearshoring del País, el principal socio comercial de la potencia. 

Entre ellos, menciona ya como una deficiencia estructural las recientes reformas al Poder Judicial propuestas por el Poder Ejecutivo, respaldadas por el Congreso Federal y los congresos locales este mes.

México “enfrentaría importantes deficiencias estructurales, como las limitaciones en infraestructura, la escasez de agua, la violencia y delincuencia, los obstáculos de políticas y el reciente debilitamiento de los controles y equilibrios judiciales”.

Para Moody´s el tratado comercial entre México, EU y Canadá, el T-MEC, abriría “inevitablemente” la posible eliminación por parte de México “de la regulación independiente de las telecomunicaciones y la energía, así como su debilitamiento de los controles y equilibrios judiciales”.

Los socios comerciales más importantes del País, resaltó la agencia de riesgos crediticios el miércoles, “buscarían garantías más sólidas de imparcialidad judicial”.

De cara a las elecciones presidenciales de EU del 5 de noviembre próximo, Moody´s destacó que México se ha vuelto esencial para la política industrial de EU en sustitución de China mediante el friendshoring. 

El proceso alentaría la meta de reducir el riesgo de interrupciones en la cadena de suministro en la mayor economía mundial -una de las lecciones más amargas que dejó la pandemia para el comercio internacional- con beneficios compartidos.

“Fortalecer la integración económica entre los países sería una oportunidad especial para los sectores automotriz, inmobiliario y de tecnología de las comunicaciones de México, que ya están bien integrados en la cadena de suministro de América del Norte”, avisó la calificadora internacional.

El País se convirtió el año pasado en la mayor fuente de importaciones hacia EU con el 15.4% de ellas, frente al 13.9% de China, nación que en 2017 disfrutaba de una influencia del 21.6%.

T-MEC y Trump

Moody´s señala que si bien el T-MEC ese revisará en 2026, es probable que los tres países comiencen las renegociaciones en 2025. 

Indica que este proceso sería más incierto bajo el Gobierno de Donald Trump, pero que cualquiera de las dos administraciones trataría de llegar a un acuerdo y maximizar el contenido estadounidense en los productos del bloque comercial de América del Norte.

Trump, sin embargo, podría adoptar un enfoque bilateral del comercio global, en lugar de un enfoque colaborativo, y en reemplazo de las políticas comerciales generales de enfoque selectivo y escalonado de la administración de Biden con respecto a las restricciones comerciales.

Moody´s anticipa que en caso de que el expresidente resulte vencedor en las elecciones, hay riesgo de represalias, “con posibles efectos negativos en el crecimiento global y la inflación”. En el caso de América Latina repercutirá en su dinámica exportadora hacia la economía más fuerte del mundo, además de presionar las monedas de la región, complicando la política monetaria.

“Las amenazas arancelarias podrían convertirse en herramientas de negociación, como lo hicieron en 2019, cuando el entonces presidente Trump amenazó con aplicar un arancel del 5% a todas las importaciones mexicanas

“A menos que México tomara las medidas necesarias para detener el aumento de la inmigración centroamericana”.

Es probable que la administración de la candidata demócrata, Kamala Harris, por su parte, se centre más en las cláusulas laborales del pacto comercial y en las políticas medioambientales. 

“La agenda comercial de Harris conservaría los aranceles selectivos del presidente Joe Biden y buscaría fortalecer las relaciones con los aliados”, dice.