Banorte afirma estar decidido a quitar barreras a MiPymes

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El segundo banco de importancia en el Sistema en términos de cartera de crédito aumentó entre 2020 y 2023 el financiamiento hacia las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), de 20,000 millones de pesos (mdp) a 60,000 mdp, convencido que la banca tiene ante sí “el gran reto” de derribar sus barreras de entrada. Según los censos económicos quinquenales, el 99.8% de las empresas que operan en México tienen ese tamaño.

En algún momento del año pasado, la Industria del Aluminio, muy susceptible a las condiciones del mercado internacional, entró en crisis y miles de micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) sucumbieron porque el metal es parte de su materia prima para hacer puertas y marcos de ventanas.

“Se ven afectadas y tienen que actuar de manera muy rápida”, relata en entrevista Ana Laura Medina, directora de Banca Pyme de Grupo Financiero Banorte, que ha abierto a las Mipymes créditos por 60,000 millones de pesos (mdp), a partir de los 20,000 que rondaban en el año de la pandemia, en el 2020. 

Las Mipymes se enfrentan día a día con cambios constantes. Entre mayo de 2019 y el mismo mes de 2023, nacieron 1.7 millones de establecimientos, pero perecieron 1.4 millones de ellos, de acuerdo con la estadística más reciente dada a conocer por el INEGI. La entidad experta en conteo estima que al cierre del año pasado había 5.096 millones de unidades económicas de esa dimensión.

Los censos económicos levantados en 2019, con una vigencia de 5 años, arrojaron que había un total de 6.3 millones establecimientos que dieron empleo a 36 millones de personas. De ese universo, el 94.9% era de tamaño micro; el 4.9% era pequeña y mediana empresa y sólo 0.2% representaba a las grandes empresas.

Medina menciona que el 46% de la Mipymes tienen la manera de financiarse en México. Esto incluye desde préstamos familiares y con proveedores, hasta créditos que provienen de las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes) así como de nuevas entidades que han cobrado fuerza en el sistema financiero a raíz de la pandemia, como las Fintech. 

El faltante de una cobertura más alta hacia la Mipyme comúnmente se relaciona con los altos índices de informalidad que hay en el país, lo que dificulta el acceso al crédito.

La entidad bancaria tiene una participación de alrededor del 8% del crédito total otorgado a las pequeñas y medianas empresas establecidas o formales. El financiamiento de la banca en su conjunto sumó hasta mayo pasado 456,000 mdp, dice Medina, citando los números más recientes del regulador, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). 

El crecimiento anual del crédito hacia ese segmento en el último año rondó entre el 6 y el 7%, esto es, ha sido superior al progreso mostrado por la economía, de 3.9% en 2022, y de 3.2% en 2023. Medina agrega que la necesidad -y el potencial- es tanto, que nuevamente esperan repetir la hazaña de marcar tasas por encima del PIB esperado para 2024 y 2025.

“El mercado, afortunadamente, ha venido de alguna forma creciendo; se tuvo que recuperar de la pandemia. 

“Fue un estancamiento muy importante para las empresas y justo esta evolución de ahora de moverse a canales digitales (donde) te podría decir que del 2022 a la fecha hemos tenido un crecimiento constante del mercado”.

La ejecutiva menciona que la gran diferencia entre otros agentes del crédito frente al Sector de Bancos es que aquí hay soluciones integrales, con una trazabilidad que permite al cliente administrarse mejor. La oferta de Banorte va desde la entrega de estados de cuenta hasta el acceso a productos que muchas veces son de ayuda fiscal en deducciones. 

También cuando las empresas pasan de pequeñas a medianas se les asesora en cuestiones de tesorería para generar una cultura de ahorro y previsión.

En México comúnmente los créditos alcanzados por la Mipyme con agentes de crédito diferentes a la banca no incorporan en una sola oferta otras funcionalidades, como las terminales personales, donde las tasas de intercambio llegan a ser hasta de 5%, frente a la de 2.8% que tiene la banca. 

La ejecutiva agrega que el mismo costo de los créditos fuera de la banca cobra un interés de entre 40 a 45%, frente al del Sector, del 16%.

“Para nosotros es super importante poder acompañar, ayudar y asesorar al cliente con todas esas herramientas que le pueden servir”, señala.

Nuevas métricas

La dinámica mostrada por este segmento de mercado que se resiste a claudicar trajo en estos años además del componente digital, nuevas generaciones de micro, pequeños y medianos empresarios que tienen en mente los temas de inclusión y sustentabilidad. 

También ocurrió una transformación donde, debido a la crisis generada por la pandemia, las medianas empresas se volvieron chicas y estas pasaron a ser microempresas. Medina afirma que en esta etapa siguieron dando alternativas de financiamiento a sus clientes, escuchándolos a través de su fuerza ejecutiva especializada.

En la parte digital se creó Círculo Pyme para perfilar a cada empresario y recomendar productos financieros y no financieros que puedan ser de su interés, de acuerdo con su tamaño y giro. 

Medina destacó además el lanzamiento el mes pasado de Mujer Banorte, una oferta de crédito integral para la mujer. En el país, de las poco más de 5 millones de Mipymes, 1.6 millones son propiedad de mujeres, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Economía.

“Hemos visto que este número de empresas que están lideradas por mujeres, en los últimos 3 años ha crecido un 34% y es hacia donde vemos que justo tenemos que acompañarlas y tenemos que hacerlas fuertes en esta nueva era que sin duda se abre”, dice la ejecutiva.

La oferta de Mujer Banorte va con 8 hilos de negocio que abarca una cuenta de cheques sin comisiones por apertura y sin saldos mínimos el primer año, además del manejo de terminales punto de venta con tasas de intercambio (costo transaccional) mucho más bajas a las que ofrece el mercado.

Los créditos ascienden a hasta 2 millones de pesos y no se pide a las microempresarias una facturación mínima.

“La barrera que tenemos más frecuente muchas veces es el miedo”, expone Medina. La expectativa es que el crédito hacia la MiPyme siga creciendo a doble dígito.

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