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El Producto Interno Bruto (PIB) de la potencia mundial creció a una tasa anualizada del 1.3% de enero a marzo, por debajo de la estimación previa del 1.6% y notablemente más lento que el ritmo del 3.4% de los tres últimos meses de 2023
La economía estadounidense creció en el primer trimestre a un ritmo más lento de lo estimado, tras las revisiones a la baja del gasto de los consumidores, informó el jueves el Departamento de Comercio, según información de agencias.
El Producto Interno Bruto (PIB) -la medida más amplia de la actividad económica- creció a una tasa anualizada del 1.3% de enero a marzo, por debajo de la estimación previa del 1.6% y notablemente más lento que el ritmo del 3.4% de los tres últimos meses de 2023. El principal motor de crecimiento de la economía -el gasto personal- creció 2%, menos que la estimación anterior del 2.5%.
La estimación mediana de las proyecciones vertidas en una encuesta de Bloomberg indicó que el PIB crecería 1.3% en los primeros tres meses de 2024 mientras que el gasto de los consumidores aumentaría 2.2%. La rebaja del crecimiento del primer trimestre siguió a la reciente debilidad de las lecturas de las ventas minoristas y del gasto en bienes de equipo.
El índice de inflación del primer trimestre, a su vez, se revisó a la baja, del 3.4% al 3.3%, aunque sigue sugiriendo el mayor crecimiento trimestral de la presión sobre los precios en un año. Tras la moderación registrada durante gran parte del año pasado, la inflación se situó por encima de las previsiones a principios de 2024, lo que llevó a los responsables de la Reserva Federal a retrasar las expectativas de recorte de las tasas de interés.
La revisión a la baja del PIB coloca la tasa de crecimiento del primer trimestre en la más baja desde el segundo trimestre de 2022, cuando la economía se contrajo, y deja la producción por debajo de la tasa del 1.8% que las autoridades de la Fed consideran su potencial no inflacionista a largo plazo.
Sin embargo, no se espera que el débil comienzo de año persista en el segundo trimestre, gracias en parte a la fortaleza del mercado laboral.
La economía estadounidense cerró 2023 con una expansión promedio del PIB del 3.1%, disipando los temores de recesión tras la pandemia de Covid-19 y pese al endurecimiento de la política monetaria por parte de la Reserva Federal (Fed) para contener la inflación.
Un crecimiento más débil que lo esperado con la inflación alta podría complicar la marcha de la política monetaria estadounidense, en un año electoral donde el desempeño económico cuenta para el gobierno del presidente de Joe Biden, que sitúa por detrás del republicano Donald Trump en estados cruciales, según las encuestas.
