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El presidente de la FED de Mineápolis, Neel Kashkari, consideró que el banco central estadounidense enfrenta hoy un proceso desinflacionario más lento y una inflación arriba del objetivo, lo que sugiere “más trabajo que hacer” para cumplir el doble mandato de estabilizar precios con pleno empleo.
La fortaleza del mercado de la vivienda y el posible estancamiento de la inflación significan que la política monetaria puede no ser tan restrictiva como creen los funcionarios de la Reserva Federal (FED), dijo el presidente de la Fed de Mineápolis, Neel Kashkari.
Los comentarios fueron descritos en un nuevo ensayo que plantea la posibilidad de que las presiones sobre los precios se estén “asentando” en un nivel por arriba del objetivo del 2% que tiene el banco central estadounidense, consigna información de Reuters.
Estimar erróneamente cómo debería afectar la política monetaria actual en la economía “podría explicar la constelación de datos que estamos observando”, especialmente en el sector inmobiliario, escribió Kashkari.
“La cuestión a la que nos enfrentamos ahora es si el proceso desinflacionario sigue de hecho en marcha, simplemente tardando más de lo esperado, o si en cambio la inflación se está asentando en torno a un nivel del 3%, lo que sugiere que el (Comité Federal de Mercado Abierto, el máximo organismo de decisión de política) tiene más trabajo que hacer para alcanzar nuestros objetivos de doble mandato”.
Con los datos aún frescos del viernes anterior, cuando el informe del empleo mensual de abril arrojó cifras flojas frente a lo estimado, operadores, sin embargo, seguían alimentando este martes la expectativa de que la política monetaria de la Fed va por buen camino.
La herramienta FedWatch del Chicago Mercantil Exchange indica que los inversionistas apuestan a mayores posibilidades de que el banco central mantenga sin cambios las tasas de interés durante sus reuniones de junio y julio y que los recorte hasta septiembre.
Hiperinflación
La alta inflación y un informe decepcionante sobre el crecimiento económico, seguido de una caída repentina en las acciones en los mercados de valores a finales de abril, conformaron una combinación económica familiar, de acuerdo con un artículo publicado por el sitio yahoo finance.
Las condiciones fueron características de la década de 1970, cuando la inflación alcanzó niveles elevados, lo que llevó a la Reserva Federal a aumentar las tasas de interés. Las medidas del banco central para frenar los precios aumentaron los costos de endeudamiento para los desarrolladores inmobiliarios y, en última instancia, redujeron el poder adquisitivo de los compradores de viviendas.
Como resultado, el mercado de la vivienda se estancó, y la década misma se convirtió en sinónimo de estanflación, un ciclo económico caracterizado por una alta inflación y un crecimiento y empleo débiles.
Aunque esas tendencias pueden sonar familiares, el mercado de la vivienda actual es resistente. Sin mencionar que el crecimiento del empleo es sólido.
El principal problema hoy en día es una escasez de inventario.
Claudia Sahm, ex economista de la Fed y economista jefe de New Century Advisors, está de acuerdo con este sentimiento.
“Esto no es estanflación”, sostuvo la ex funcionaria. “Los números del PIB parecen suaves, pero el gasto del consumidor simplemente sigue adelante… Pero estamos en esta lucha continua con la inflación, y la gente llama inflación a todo tipo de cosas”.