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Sin embargo, el alza al salario mínimo y las remesas mantienen fuerte el consumo interno, consideró el CEESP.
“La inversión total a pesar de su sorpresivo repunte a finales del 2022 no ha sido suficiente para generar los empleos formales que requiere el país”, aseguró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
De hecho, alertó el organismo en su análisis económico semanal, “la precarización del empleo aún se refleja en las condiciones de contratación”.
El CEESP señaló que “a pesar de tener una ventaja frente a otros países por su relativamente reducido costo laboral, México tiene un costo unitario mayor y por lo tanto una desventaja de competitividad”.
“Las cifras disponibles de la OECD —agregó— muestran que durante el periodo 2019-2022 el costo unitario de la mano de obra en México creció 35.2%, casi tres veces más que en la misma cantidad de años del sexenio pasado”.
De acuerdo con el CEESP, “es cierto que algunos indicadores relacionados muestran un comportamiento favorable, como es la evolución de los trabajadores al IMSS que, según el reporte más reciente indica que al cierre de abril el total de registros sumó 22.3 millones, lo que significó que en los primeros cuatro meses del año se agregaran 265 mil más registros (después de que tan solo en abril cayeran en 465)”.
No obstante, “si se eliminan los años más afectados por la pandemia (2020 y 2021), este sería el menor aumento para el mismo lapso desde 2013”.
“Sin embargo, se debe recordar que aun cuando no hay cifras disponibles, es probable que una parte importante de estos nuevos registros correspondan a personas que ya tenían empleo y solo se integraron al padrón del IMSS, por lo que estos no se pueden considerar como nuevos empleos”, alertó.
“En este entorno, ¿a qué se le puede atribuir el comportamiento del consumo en un ambiente y perspectiva de debilidad de la economía?, se cuestionó el CEESP.
“Un factor que puede estar contribuyendo para que el consumo muestre mejoras, es el significativo incremento de los salarios mínimos, que en lo que va del sexenio acumula un alza de 181% que, junto con el aumento de la población ocupada, ha propiciado un incremento de la masa salarial”, se respondió.
No obstante, “la mayoría de las contrataciones se ha realizado con sueldos bajos, señal de que persisten indicios de la precarización del empleo, lo que limita un mayor dinamismo del consumo en el mediano y largo plazos”.
Otro factor que puede incidir en el consumo es la entrada de remesas familiares al país. Sin embargo, a pesar de que su monto es elevado, parece estancarse.
“Las cifras del Banco de México muestran que durante el primer trimestre del presente año ingresaron al país 14,105 millones de dólares, monto que, si bien es el más elevado históricamente para el mismo lapso, una vez convertido a pesos refleja una disminución de 20,876 millones de pesos respecto a igual lapso del año pasado”, concluyó el CEESP.