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Venecia se encuentra entre las ciudades más emblemáticas del mundo. Sus paseos sobre el agua, su arquitectura e historia, la hacen distinto a todo, pero ahora para conocerla, habrá que pagar. La decisión despertó una polémica inmensa, creen que puede afectar al turismo y las protestas para revocar la medida ya comenzaron…
No tiene la Torre Eiffel, tampoco el modernismo de Londres y mucho menos, el clima de Barcelona. Sin embargo, Venecia es una de las ciudades más atractivas de Europa al momento de realizar turismo. Sus canales, los paseos en góndolas, los palacios renacentistas y góticos y la plaza central de San Marcos hacen de Venecia, una ciudad mágica, distinto a todo. De ahí se explica que millones de turistas vayan a Venecia a lo largo de cada año, pero evidentemente, a las autoridades gubernamentales no les parece tan positivo el ingreso y salida de esas millones de personas en la ciudad.
El último 25 de abril será una fecha que quedará marcada a fuego para la historia de Venecia porque será la primera ciudad en la que se deberá pagar para poder ingresar. El gobierno local está buscando regular y filtrar lo máximo posible el ingreso de turistas a la ciudad que viven provocando aglomeraciones en muchos puntos de la misma. Desde ahora, aquellos viajeros que no pernocten en la ciudad deberán pagar un ticket de ingreso de 5 euros.
El procedimiento para ingresar a Venecia ahora tiene varios requisitos a cumplir. En caso de no pasar la noche en Venecia siendo mayor de 14 años, se deberá abonar esos 5 euros. Antes de llegar a Venecia, la persona deberá registrarse en el sitio del ayuntamiento, tendrán que esperar a ser aprobados y recibir un código QR, que deberán presentar en los ingresos a la ciudad. Será fundamental que los turistas tengan el comprobante de pago y código QR para presentarlos, porque en caso de no hacerlo, se exponen a multas de 300 euros.
El Ministro de Turismo de Venecia, Simone Venturini, trató de explicar esta medida: “Debemos encontrar un equilibrio entre los turistas y los residentes. Debemos salvaguardar los espacios para los residentes, por supuesto, y debemos desalentar la llegada de visitantes de un día en algunos días concretos”. En esa misma línea, Venturini detalló que Venecia se encuentra convulsionada cuando el número de visitantes alcanza los 30 mil y 40 mil personas en un día. Los canales están atascado de góndolas con gente, los taxis acuáticos no tienen respiro y eso complica el día a día de los vecinos que viven en Venecia.
Desde el ministerio de turismo, se reveló que en los últimos días feriados italianos, alrededor de 80 mil personas ingresaron a Venecia, superando la cantidad de habitantes de Veneto (50 mil personas). Esta medida de cobrar por ingresar será una prueba que ya comenzó y se extenderá hasta el próximo 19 de julio, para luego sacar conclusiones y ver si la medida funcionó o no. En caso de tener resultados positivos, las autoridades no descartan establecer esta norma de forma constante.
La medida provocó protestas ya que muchas personas entienden que esto afectará el turismo, sabiendo que gran parte de los habitantes de la ciudad vive de esto. Tommaso Cacciari, fue uno de los activistas que organizó una protesta contra la medida en el último miércoles y ante medios locales afirmó: “Poner un boleto para entrar en la ciudad no reduce ni en uno solo el número de visitantes que vienen. Uno paga un boleto para tomar el metro, para ir a un museo, un parque de diversiones. No se paga un boleto para entrar en la ciudad. Esta es una nueva medida simbólica de un proyecto de una idea de este gobierno municipal para echar a los residentes de Venecia”.
Hasta el momento, Venturini aseguró que alrededor de 70 mil personas ya se había registrado para obtener el código QR y poder ingresar a Venecia. Marina Dodino, directiva de la asociación local de residentes, ARCI Venezia, fue parte de la protesta y expresó: “No somos un museo o una reserva natural, sino una ciudad, no deberíamos pagar. Nuestra ciudad es libre y hay muchas personas que viven del turismo”.
De esta forma, Venecia toma el protagonismo del mercado turístico en Italia. El temor de las autoridades es que la condición de tener que pagar un ticket, tenga un efecto contrario y ante el morbo, más personas quieran visitar Venecia…
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