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El inversionista local, acostumbrado a ver el dólar como un refugio, actualmente se encuentra en una disyuntiva: si esto sigue siendo lo correcto, o hay un cambio de paradigma respecto a que el dólar es seguro para invertir. En tanto, las altas tasas de interés del peso son un premio que hay que aprovechar, puesto que duraran por mucho más tiempo.
Este lunes la moneda nacional tocó niveles mínimos de 16.3468 pesos por dólar, niveles no vistos desde finales de 2015.
Al cierre de 2023 el tipo de cambio Fix de Banco de México estaba en niveles de 16.9190, por lo que, comparado con el 16.4952, tenemos una apreciación de 42 centavos en lo que va del año, esto es, del 2.5%, y el peso sigue fuerte.
La fortaleza del peso responde principalmente a las altas tasas de interés que hay en el país, desde que la Junta de Gobierno de Banco de México inició con el alza de tasas, a partir de junio de 2021, hasta llegar a niveles máximos de 11.25%, no vistos en los registros del banco central mexicano desde que cobró autonomía en 1994.
El 21 de marzo pasado se dio el primer recorte a la tasa de interés referencial de México, un movimiento no visto desde febrero de 2021, llevando la Tasa de Interés Interbancaria a 1 día a niveles del 11%. En Estados Unidos, la FED, por su parte, decidió mantener sin cambios su tasa objetivo, en 5.50%, donde operadores esperan que el ciclo de bajas se dé hasta el segundo semestre de este año.
La baja de la tasa objetivo de México, la cual se realizó con una votación dividida (cuatro miembros de la Junta a favor por uno en contra), ya era esperada por el mercado, por lo que la tendencia de apreciación del peso continuó.
Las remesas familiares es otro factor que apuntala al peso: en febrero ingresaron al país 4,510 millones de dólares de los connacionales que trabajan en el exterior, principalmente en EEUU. Al cierre de 2023, las remesas ascendieron a 63,320 millones de dólares, que representa un incremento del 7.6% respecto a 2022. Sin embargo, por efectos de la apreciación del peso en 2023, del 13%, y por los altos niveles de inflación, los mexicanos que recibieron remesas, recibieron menos dinero en términos reales.
También debemo considerar las exportaciones e importaciones. En febrero, los principales socios comerciales de Estados unidos fueron
- México 3%
- Canadá 1%
- China 7%
- Alemania 5%
- Japón 3%
Mientras que México gano el 0.7% de participación en febrero sobre las exportaciones hacia EUA, China perdió el 0.9%. (Fuente: Grupo Financiero Base). A febrero de este año, el valor de las exportaciones mexicanas alcanzo los 50,721 millones de dólares, un incremento anual del 13%, y donde las exportaciones no petroleras dirigidas a Estados Unidos crecieron un 13.7% a tasa anual.
Las reservas internacionales también miden la temperatura de los mercados. En México colocan en máximos históricos de 217,193.8 millones de dólares al 27 de marzo de este, de acuerdo con información de Banxico.
Hacia adelante, debemos considerar la volatilidad del mercado, así como la volatilidad histórica esperada; esto ciertamente ha disminuido en los últimos meses, con los bancos centrales estancados en un patrón de espera de baja de la inflación, privando a los operadores de los movimientos de los bonos regionales.
Esto ha tenido como consecuencia que las monedas a nivel mundial están prácticamente congeladas. A partir de esto, los movimientos han disminuido en una “tensa calma”, la cual no deja pronósticos en firme sobre cuándo terminará el ciclo de restricción.
El inversionista local, acostumbrado a ver el dólar como un refugio, actualmente se encuentra en una disyuntiva: si esto sigue siendo lo correcto, o hay un cambio en el paradigma de que el dólar es seguro para invertir. En tanto, las altas tasas de interés del peso son un premio que hay que aprovechar, puesto que duraran por mucho más tiempo.
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*Rafael es analista independiente del mercado de cambios
