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Además de los éxitos deportivos, Tigres tiene una estrategia para el desarrollo de las mujeres en temas de equidad, inclusión y diversidad.
Si algo tienen claro los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) es que apoyar el desarrollo y empoderamiento de niñas, adolescentes y mujeres va mucho más allá de contar con un equipo en la Liga MX Femenil.
Cierto, en solamente siete años Tigres Femenil —o las amazonas, como les dice en casa— se ha convertido en el rival a vencer. Un equipo con seis títulos —casi uno al año— que ha disputado nueve de 12 finales posibles.
Un club que ahora tiene en sus filas a Jenni Hermoso, campeona del mundo con España y quien podría estar jugando en cualquier equipo del planeta.
Y ha sido el desarrollo de ese plantel femenil el que ha abierto la puerta para establecer una serie de políticas para el desarrollo de la mujer, mucho más allá de lo que suceda en la cancha de El Volcán.
“Desde el día uno, nos tomamos muy en serio el proyecto de Tigres Femenil. Ya son siete años de construcción y los resultados ahí están, se dicen solos. Y eso también nos abre la puerta a crear programas a favor de la mujer”, explica a Revista Fortuna Marisol Rodríguez Hernández, líder de Impacto Social del Club Tigres.
¿Qué tipo de programas?
Hoy Tigres ofrece cerca de 200 becas Stem anuales para que jóvenes de la UANL se preparen en temas de liderazgo y, una vez que concluyan sus estudios, realmente trabajen en la carrera que eligieron.
“También tenemos becas de apoyo a la mujer emprendedora”, añade.
“Y tenemos un programa que se llama ‘Ellas tienen el Balón’ donde se invita, a nivel nacional, a las jóvenes de 13 a 17 años que quieran armar un equipo y las impulsamos con todo el equipamiento necesario para que puedan jugar futbol en sus contextos vulnerables y ayudarles con temas sociales, de violencia, de liderazgo, de derechos sexuales y reproductivos o de trabajo en equipo, para fortalecerlas y se conviertan en esas amazonas que queremos”, detalla la directiva de Tigres.
Es decir, “nuestra estrategia está muy enfocada a mujeres, en niñas, para facultarlas en esas habilidades que nuestras amazonas tienen, que ellas se vean proyectadas y que puedan aspirar un día a ocupar estas posiciones que nuestras amazonas actuales tienen”-
—¿Podrías decir que Tigres es un club feminista?
— Sí, la verdad es que defendemos muchísimo a la mujer en el tema de equidad, en el tema de inclusión y en el tema de diversidad.
“En el equipo femenil hemos hecho muchos cambios para que ellas estén en un lugar cómodo. Hemos hecho la primera cabina de lactancia en un estadio de México.
“Apoyamos muchísimo con mejores espacios para que ellas puedan entrenar, que tengan vestidores acordes a sus necesidades, que puedan tener los uniformes que necesitan. Porque, en un inicio, eran los de los hombres confeccionados y ahora no solo tienen sus propios uniformes sino que ahora hay una versión masculina de los uniformes femeninos”.
—¿Cómo le reditúa todo esto al club?
—Un triunfo siempre hace que nos volteen a ver, hace que quieran estar con nosotros. Les gusta nuestra filosofía con las mujeres que es de impulso, que es de apoyo, de empuje y esto da cabida a que muchas empresas, muchos medios y grupos de interés se interesen por el grupo femenil y quieran ser parte de esta historia.
“Es un honor para mí ver cómo ha crecido esto en tan poco tiempo, cómo marcas se han sumado de un año a otro y le apuestan más recursos. Eso hace crecer el negocio y hace crecer el deporte”.
—Al encabezar este tipo de iniciativas ¿ser mujer te da alguna ventaja?
— Pues sin duda favorece el tema de ser mujer pero también conozco muchos hombres que hacen la misma labor que yo y que, en otras industrias, también hacen cosas increíbles en el tema de impacto social. Yo creo que tienes que tener… la palabra es vocación.
“Vocación, creer en el proyecto y que te apoyen. Por mucho amor que uno pueda tener, si no hay el respaldo de un club, un respaldo de la directiva, si no hay el apoyo de una marca, es muy difícil hacer un cambio positivo”.