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El país, que sostiene la misma puntuación desde 2021, colocó en el mismo escalafón que Bolivia, El Salvador y Uruguay, y por arriba de otras economías de América Latina, como Nicaragua y Brasil, con puntajes de 86.3 y de 85 unidades, respectivamente.
México mantuvo por tercer año consecutivo un puntaje de 88.8 puntos en la edición 2024 del informe Mujeres, Empresas y Ley del Banco Mundial, una investigación que mide la perspectiva de género en 190 economías en las esferas de movilidad, lugar de trabajo, remuneración, matrimonio, paternidad, emprendimiento, patrimonio y pensión.
El país colocó en el mismo escalafón que Bolivia, El Salvador y Uruguay, y arriba de otras economías de América Latina, como Nicaragua y Brasil, con puntajes de 86.3 y de 85 unidades, respectivamente. El país mantiene la misma puntuación desde 2021.
Las calificaciones más altas, de 100, correspondieron a Bélgica, Canadá, Dinamarca, Alemania, Portugal e Islandia, de un total de 14 naciones.
La investigación examina las leyes y mecanismos de políticas públicas que afectan las decisiones económicas que toman las mujeres a medida que atraviesan diferentes etapas de su vida laboral.
En la edición 2024, en América Latina y el Caribe, solo Belice mostró mejorías, y lo hizo en materia de movilidad.
Indermit Gill, economista jefe del Grupo del Banco Mundial y también vicepresidente senior de Economía del Desarrollo en la entidad aseveró que las mujeres tienen hoy “el poder” de impulsar “la tambaleante economía global”.
Sin embargo, advirtió la funcionaria, las leyes y prácticas discriminatorias, a nivel mundial, impiden que las mujeres trabajen o inicien negocios en igualdad de condiciones que los hombres.
“Cerrar esta brecha podría aumentar el producto interno bruto mundial en más de un 20% -básicamente duplicando la tasa de crecimiento global durante la próxima década-, pero las reformas se han desacelerado a un ritmo lento”, alertó.
¿Firmeza?
El informe arrojó que durante 2023, los gobiernos se mostraron firmes a la hora de promover tres categorías de reformas legales en materia de igualdad de oportunidades, que tuvieron que ver con el salario, los derechos de los padres y protección en el lugar de trabajo.
Sin embargo, hubo limitaciones a la hora de incorporar los criterios de seguridad frente a la violencia y el de acceso a servicios de cuidado infantil.
El Banco Mundial indicó que por primera vez la investigación anual, que se realiza desde 2014, incorporó para comprender las brechas de género las reformas legales efectuadas por los países examinados y los resultados reales, además, de agregar los indicadores de seguridad frente a la violencia y de acceso a servicios de cuidado infantil.
“Cuando se incluyen esas medidas, las mujeres disfrutan en promedio sólo el 64% de las protecciones legales que disfrutan los hombres, mucho menos que la estimación anterior del 77%”.
En la décima entrega del informe, el Banco Mundial expuso “nuevas fronteras de medición” de los entornos para la inclusión de las mujeres en las economías a través de tres pilares: la revisión de marcos legales y medición de leyes y los marcos de apoyo, esto es, los que miden los mecanismos de políticas para implementar las leyes.
El tercer pilar tiene que ver con la puntuación de las opiniones de expertos, “que arrojan luz” sobre su percepción de los resultados que implica la participación de las mujeres en los campos laboral y económico.
A examen
El informe 2024 Mujeres, Empresas y Ley incluyó opiniones de expertos sobre el entorno jurídico para la inclusión económica de las mujeres.
Tomando en cuenta los nuevos criterios, en la medición del marco legal, por ejemplo, Bélgica y Canadá -dentro de las calificaciones generales máximas- alcanzaron un puntaje de 90, cada uno. Para la puntuación de los marcos de apoyo, correspondieron 69.2 puntos a Bélgica y 97.5 unidades a Canadá.
En la medición de los marcos legales, México obtuvo 82.5 puntos, no alejado de la puntuación general de 88.8; sin embargo, en lo que respecta a los marcos legales de apoyo y opinión de los expertos, las calificaciones situaron en 65.8 y 41.3, respectivamente.
El estudio indica que 98 economías han promulgado leyes que exigen la igualdad de remuneración para las mujeres por un trabajo de igual valor.
Sin embargo, sólo 35 economías, es decir, menos de una de cada cinco, han adoptado medidas de transparencia salarial o mecanismos de cumplimiento para abordar la brecha salarial.