CEESP: Urge que el nuevo gobierno mejore el sistema de salud

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En esta gobierno, más de 30 millones se quedaron sin servicio de salud mientras el gasto de las familias aumento 30%, refiere el CEESP.

Y Dinamarca nunca llegó.

A unos pocos meses de que concluya la administración de Andrés Manuel López Obrador, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) recordó que millones de personas todavía sufren la ausencia de un servicio oportuno de atención médica.

En su análisis económico semanal, el CEESP recordó que en diversos medios se han reportado “serios problemas de atención y distribución de medicamentos, aún con la super-farmacia del gobierno, aumentando la preocupación de millones de personas que todavía sufren de la ausencia de un servicio oportuno de atención médica”.

La desaparición del Seguro Popular y la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi, ya incluso desaparecido) “dejó de inmediato sin cobertura a un amplio porcentaje de la población, integrado desafortunadamente en su mayoría por familias de bajos recursos”.

“Lo más preocupante —continuó el CEESP— es que este deterioro del sector salud se ha extendido en el tiempo. Cifras más actualizadas indican que entre 2020 y 2022, 14.7 millones de personas más se sumaron a la población que quedó sin servicios de salud. Esto significa que entre 2018 y 2022 se acumularon 30.3 millones que sufrieron esta situación”.

Esto, añadió, “propició que los hogares tuviesen que destinar una mayor proporción de su gasto a servicios de salud”.

Es decir, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH) del INEGI, “entre 2018 y 2022 el gasto de los hogares en salud se incrementó 30.9%. Es evidente que los hogares han visto deteriorado su nivel de bienestar por esta situación”.

El CEESP recordó que, pese al discurso oficial, el actual sistema de salud —IMSS Bienestar— garantiza la atención médica, el abasto de medicamentos y eleva la inversión en infraestructura de salud.

Sin embargo “es evidente que hasta el momento esto no ha sido posible. De hecho, el sistema se ha seguido deteriorando y ello se confirma con los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022 (ENSANUT)”.

“La deficiente cobertura es evidente”, insistió el CEESP.

“La ENSANUT indica que del 25% de entrevistados que señalaron haber tenido una necesidad de salud, 86% buscó atención, 85% la recibió, pero solo el 44% la obtuvo en el servicio público de salud, lo que confirma su baja capacidad”, argumentó el organismo.

Esto ha provocado que, entre 2018 y 2022, el gasto promedio por persona en salud se incrementó 67.8%. A su interior, el gasto en los servicios médicos se elevó 61%, en atención hospitalaria 58%, en medicamentos sin receta 122% y con receta 75%.

Incluso si se compara a nivel internacional, México sale muy mal evaluado.

Dentro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) “México es uno de los países con los más bajos indicadores en salud. En el ranking de este grupo de países ocupa el último lugar en temas como enfermedades crónicas como diabetes y obesidad, así como en materia de mortalidad evitable”.

Y agregó que “una de las mayores preocupaciones en los países es la mortalidad infantil. Los datos de la OCDE indican que en México el nivel de muertes infantilees de 13.8 por mil nacidos vivos. El promedio de la OCDE es de 4 por cada mil”.

Por todo lo anterior, expuso el CEESP, “es urgente mejorar el sector salud nacional, tanto en sus recursos como en la operación de su sistema. La próxima administración tendrá esta tarea, que será ardua, compleja y que tomará tiempo”.