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El año pasado, cuando alcanzaron rendimientos históricos, estos instrumentos extendieron sus beneficios hacia los pequeños ahorradores, al tratarse de ganancias casi libres de impuestos provisionales, ante tasas impositivas que tocaron niveles mínimos.
El manejador de fondos global Franklin Templeton anticipó que los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes), que han cobrado popularidad a raíz de la plataforma administrada y supervisada por el banco central, cetesdirecto.com, podrían alcanzar crecimientos de dos dígitos durante este año.
Pese a que otros activos mexicanos, incluyendo papel gubernamental y acciones que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), reportaron pérdidas durante enero, los Cetes mantuvieron un rendimiento constante de 1% durante ese mes, “anticipando la posibilidad de alcanzar rendimientos de doble dígito para 2024”, según Ramsé Gutiérrez, vicepresident y codirector de la entidad en el país.
El año pasado, las ganancias de estos instrumentos no solo beneficiaron a inversionistas institucionales, sino que se extendieron a pequeños ahorradores al tratarse de rendimientos casi libres de impuestos provisionales, ante tasas impositivas que tocaron niveles mínimos.
Franklin Templeton indicó que después de un cierre sobresaliente en 2023, cuando los Cetes vieron su mejor resultado desde 2021, los saldos del arranque de año para los activos mexicanos, en general, no son tan buenos. Menciona sectores como el de bienes raíces (Fibras), la mejor categoría del año pasado, que reportó en enero una caída de cerca del 3%.
Los Udibonos y los bonos a más largo plazo, emitidos por el gobierno Federal, a su vez, observaron rendimientos negativos, o mínimos, mientras que con las acciones de empresas mexicanas que cotizan en la BMV, la historia fue similar.
Gutiérrez mencionó que los mercados de renta variable, o de acciones, se vieron impactados principalmente por el mercado de acciones de China, que sigue enfrentando incertidumbre económica, y una crisis en su sector inmobiliario, afectando al resto de los mercados emergentes, incluyendo México.
Por su parte, si bien la moneda nacional tuvo un saldo marginal positivo contra el dólar, también se vio afectado en enero después de reportar su mejor año durante 2023.
A pesar de estos ajustes, “hay luces de estabilidad” afirmó el estratega. “Además, a pesar de su desempeño en enero, la deuda (mexicana) de largo plazo sigue mostrando potencial gracias a las altas tasas de interés”.
Gutiérrez agregó que a pesar de que los ajustes a la baja en tasas son previsibles en los bancos centrales a nivel mundial, “las señales para una reducción… aún no son suficientemente claras para activar el potencial total de estas categorías”.